Al hablar de la asistencia masiva de anteayer al Parque del Centenario, Luis Jorge Montalvo Duarte, director de Servicios Públicos Municipales, afirmó que son visibles los cambios y las innovaciones que se hicieron para modernizarlo.
Por ejemplo, dijo, construyeron un comedor techado para 200 personas que resultó insuficiente, tiene una nueva área de juegos infantiles con equipos que antes no había y una tirolesa que tampoco tenía. Hay dos aviones como áreas de juegos.
En el zoológico también se hicieron mejoras, como la pavimentación de los andadores, cambio de las rejas perimetrales de los en
cierros, ampliación de la “suite” de la chimpancé “Susy” y su compañero “Rocky”.
Ese espacio se amplió al doble para que “Susy” tenga mejor descanso y se resguarde a comer y dormir sin que los visitantes la molesten.
“Los niños gozaron mucho estos nuevos atractivos”, indicó. “Me impresionó que antes del mediodía ya habían ingresado más de 20 mil personas, jamás en la historia del Centenario había concurrido tanta gente en un solo día, pero al final rebasamos los 76 mil visitantes”.
Según expuso, desde la apertura del área de juegos a las seis de la mañana llegó bastante gente. La afluencia aumentó masivamente a partir de las 8:30 y desde ese momento la gente no paró de llegar y salir del parque.
“Duplicamos el tamaño de la estación del trenecito y quedó sobrepasado al triple”, indicó. “Afortunadamente, la gente estuvo muy ordenada, tranquila y esperó a que le tocara su turno. Todos dieron su vueltecita, aunque fue larga la espera”.
Montalvo Duarte consideró que esta visita masiva al renovado parque recreativo se mantendrá por mucho tiempo porque tiene variados juegos y otros atractivos modernos.
Tiene espacios para la convivencia, un comedor techado con una variedad de menús, es un parque céntrico y todo es gratuito, excepto el paseo en trenecito, cuyo boleto vale un peso.
En las próximas semanas, reveló, empezará la reconstrucción del aviario, que permanece cerrado por inseguro debido a que varios postes de acero están vencidos.
El aviario resguarda algunas especies como faisanes y pájaros endémicos de Yucatán, pero lleva 25 años sin intervención mayor.
“Están en proceso de reemplazo los postes vencidos, y en mes y medio o dos se abrirá al público”, informó. “Como es inseguro optamos por cerrarlo. Ya empezamos a cambiar la tierra del piso, realizamos algunas mejoras, pero el trabajo de mantenimiento mayor apenas va a empezar”.
El funcionario explicó por qué el Centenario y Animaya no abrieron ayer, que fue día inhábil. Los animales en cautiverio necesitan descanso total y se aprovechan los lunes para proporcionarles un enriquecimiento ambiental. Es decir, les suministran artefactos de juegos para que se entretengan.
Entre los más frecuentes están las piñatas y paletas de hielo con su alimento favorito, como un premio para ellos. Esta actividad los ayuda a disminuir su estrés ocasionado por el encierro y la visita de tanta gente.
El Centenario abre sus puertas a las seis de la mañana para el acceso al área de recreación y cierra a las seis de la tarde.
