El Paseo de Montejo, la emblemática vía de esta capital, lució semidesierto en el paseo dominical conocido como «La bici ruta», el cual será el último previo a la celebración de la Nochebuena y la Navidad.

A diferencia de las cerca de 50 semanas previas de 2015, en la que antecede al principal festejo decembrino, si bien hubo participación, fue menor a lo que se ve cada domingo.

Uno de los policías encargado de la vigilancia en la zona estimó que la afluencia bajó alrededor de 70 por ciento respecto a lo que él ha observado a otras ocasiones.

Amable, atento, pero sin identificarse por motivos de seguridad, el agente policial atribuyó la ausencia de personas en patines, bicicletas o a pie a las compras del último fin de semana, previo a la Navidad.

Por ello, consideró que la población local se abstuvo este domingo de asistir al tradicional paseo en el que conviven familias yucatecas, de residentes nacionales y extranjeros, y los turistas que se suman a la caminata y convivencia.

Consultados por separado, comerciantes coincidieron en que la época no es muy propicia para este paseo que redundó negativamente en sus ventas, aunque es algo a lo que ya se han acostumbrado.

Al respecto, rentadores de bicicletas comentaron que la baja presencia de visitantes en los poco más de dos kilómetros de esa vialidad se debe a la época vacacional en la que muchas personas viajan a otras partes del país o del extranjero o prefieren descansar luego de las fiestas decembrinas previas a la Navidad.

A su vez, vendedores de diferentes tipos de platillos también coincidieron en que la baja afluencia era previsible y por ello se anticiparon al no preparar producto de más para este día.

Nicolás Chi, quien vende frituras y «kibis» (una especie de bola de carne de carnero y trigo de origen libanés), opinó que tras haber hecho las compras de Navidad, como ropa para estrenar el 24 de diciembre, las personas están «gastadas».

«Dejaron algo para las cenas del 24 y el 31 y creo que esto mejorará hasta mediados de enero, pero no nos quejamos, sólo hay que caminar más para poder vender, pero siempre se va el producto», agregó confiado y sonriente.

Asimismo una familia tabasqueña, residente en Mérida, sí paseó en “La bici ruta”, donde el menor de ellos, de nombre Mateo, atravesaba de norte a sur, contento y tranquilo el Paseo de Montejo.

Su madre y su abuela se mostraban complacidas al ver al niño de unos tres años divertirse en la avenida, mientras conducía su minibicleta en espera de los regalos la noche del 24 de diciembre.