Por Carmen Garay
Cuántas cosas han pasado desde el 17 de octubre de 1953, cuando la reforma de los artículos 34 y 115 constitucionales consagraron la plenitud de derechos civiles y políticos para las mujeres mexicanas. Regidoras, alcaldesas, diputadas, senadoras y hasta gobernadoras se pueden contar como verdaderas conquistas de la equidad de género en México, pero en el comienzo de este Nuevo siglo, el balance también reporta ciertas actitudes machistas retrógradas y, tristemente, actuaciones feministas desorbitadas.
Porque soy mujer, me impacta que la gobernadora de Yucatán protagonice el escándalo sobre el presunto regalo de camionetas de lujo, con recursos públicos, a los 7 diputados federales de la alianza PRI-PVEM. Curiosamente, en la misma fecha de tan graves acusaciones aún sin suficientes pruebas, El Universal publica una nota acerca de Ivonne Ortega: “dice ser una mujer con el fustán —parte de abajo del huipil— bien puesto y que suele golpear la mesa para que sepan quién gobierna. “Si bien soy una mujer, cuando se tiene que ser fuerte, soy más fuerte que un varón”. He ahí ese afán comparativo, competitivo, que resta y no suma voluntades.
Porque soy mujer, periodista de formación por añadidura, veo con recelo que una y otra vez Carmen Aristegui sirva, como se dice en nuestro gremio, de “camello” que almacena información vital cual si fuera agua en joroba, para utilizarla llegada la ocasión (entrevista a Miguel de la Madrid, conversación de Mario Marín con Kamel Nacif). Si las referidas camionetas se compraron en mayo, según reporteó Omar Aguilar, cuál será la razón de darlo a conocer ahora y a quién beneficiará en última instancia esta revelación que osadamente Aristegui da como un hecho categórico y consumado, contraviniendo así una de las premisas fundamentales del quehacer periodístico: veracidad.
Porque soy mujer y ciudadana yucateca, dice el artículo 5 de la constitución estatal, me desalienta confirmar que este domingo una vez más la gobernadora desdeñó comparecer ante el Congreso del Estado y fue el Secretario General de Gobierno, Víctor Sánchez Álvarez quien entregó el II Informe de Gobierno, tras dar lectura a la carta enviada por la Gobernadora quien se comunica por carta con los diputados locales, representantes del pueblo yucateco, pero viaja hasta el Estado de México, para escuchar el IV Informe del Gobernador Enrique Peña Nieto.
Porque soy mujer, me indigno cuando percibo que una causa noble e importantísima como la prevención del cáncer de mama, que cobra la vida de trece mujeres mexicanas cada día, se desdibuja y pasa a segundo término porque es más importante quiénes posan en la foto del cartel y qué llevan puesto. Porque soy mujer, anhelo sinceramente que nuestro papel en la política, como en cualquier otro ámbito de la vida social, sea siempre digno, capaz y honesto. Que sean los hechos la justa medida de nuestra calificación, y no las palabras que se lleva el viento.
