Según la paraestatal los criterios que se siguieron para elegir al estado de hidalgo como sede de la refinería se basaron en aspectos técnicos y la rentabilidad del mismo, según estudios preliminares realizados por PEMEX  ”la nueva refinería debía localizarse cerca de las regiones de consumo de petrolíferos, es decir en el altiplano”, situación que apunto a Tula como la mejor opción.
Aspectos como la infraestructura previa, factores climáticos entre otros fueron definitivos para confirmar la nueva sede.
Sin embargo esta decisión causo molestia entre los diversos actores políticos de las demás entidades que se apuntaban como candidatos para albergar esta magna obra, en los que se invertirán poco mas de 10 mil millones de dólares.
Cabe mencionar que PEMEX tiene mas de 30 años sin invertir en infraestructura de ese nivel por lo que la construcción de la nueva refinería rompe con una larga espera de poder ver obras de ese tipo en la paraestatal.
En la presentación oficial el director de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles informo que se invertirían alrededor de tres mil setentiseis  millones de dólares en la reconfiguración de la refinería de Salamanca.
Atrás quedaron las candidaturas de Tamaulipas, Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Tabasco, Campeche, Oaxaca, Michoacán y Guanajuato las cuales no pudieron cubrir todos los criterios que la paraestatal planteo.