Quien afirme que con la legalización de la mariguana acabará con la delincuencia y los cárteles de drogas, está en un error, dijo Carmen Fernández Cáceres, directora nacional de los Centros de Integración Juvenil durante la 2ª. Jornada de Salud que se realiza en la Universidad Modelo.

“Sí en cambio generará más problemas sociales, aunado a que se incrementará su consumo principalmente en la población joven”, afirmó la especialista, quien recalcó que la historia ha mostrado que la legalización del alcohol y el tabaco no logró acabar con las mafias, ya que además de la proliferación del mercado negro -que perdura hasta nuestros días-, estas últimas se dedicaron a otros giros, como las drogas y la venta de protección.

“Si se legaliza  la mariguana, los carteles de las drogas se enfocarán a otras sustancias ilícitas, por lo que el problema no disminuirá”, subrayó.

Carmen Fernández recalcó que de por si el problema es grave, ya que estudios de los Centros de Integración Juvenil revelan que el consumo de mariguana se ha incrementado en 13.9 puntos porcentuales en los últimos cuatro años, en especial en menores de edad.

Además de que la edad promedio de inicio, no sólo en las drogas ilícitas sino también en las lícitas, es de los 12 a los 17 años, y legalizar la mariguana sólo les dará un mayor acceso al producto y su consumo se dispararía. Además de que el 87 por ciento de los usuarios consume una segunda droga y el 76 por ciento una tercera.

Ante estudiantes de la Universidad Modelo, en el marco de la 2ª. Semana de Salud de esa casa de estudios, la especialista remarcó que datos de la Organización Mundial de la Salud y experiencias de países que han permitido una mayor disponibilidad de mariguana a la población han mostrado que su consumo se ha incrementado considerablemente.

En su conferencia ‘Evidencias para la no legalización de la mariguana’, Carmen Fernández recalcó que además hay un mayor riesgo de que los niños la consuman al tenerla accesible en sus casa, lo cual es preocupante tomando en cuenta que la edad promedio en el consumo de drogas licitas e ilícitas es de los 12 a los 17 años.

La especialista recalcó que esto contradice el alegato de que “cada quien decida lo que consume”, ya que un menor de edad no tiene información y capacidad de decisión, por lo que puede ser inducido y de esa manera se violan sus derechos, además de que los que la consumen ya no tienen voluntad de decisión.

A esto habría que agregar que estudios han revelado de las consecuencias nocivas en la salud y cuestiones psicosociales. En Uruguay, donde se permite tener hasta cinco plantas en casa y poseer hasta 40 gramos de mariguana -en México sólo se permiten cinco gramos de mariguana, equivalente a dos cigarrillos-, la deserción escolar y los accidentes de tránsito se han duplicado en tan sólo cuatro años.

Además, estudios revelan que su consumo genera disminución en el cociente intelectual, en la memoria y en el aprendizaje, lo que eleva la deserción escolar. A lo que habría que agregar problemas de salud como riesgo de psicosis, cáncer de pulmón, problemas circulatorios, y disminución del sistema inmunológico, de la talla y el peso.

Pero lo más graves es que su consumo se incrementaría considerablemente. Actualmente, México es el segundo país de América con menor consumo de mariguana, con sólo el seis por ciento de su población de 12 a 65 años -4.7 millones de usuarios-, contra un 12.2 por ciento de Uruguay, 15.8 de Argentina, 26.1 de Chile, 39.4 de Canadá y 41.9 por ciento de Estados Unidos, países todos estos donde se permite un mayor accesibilidad o está despenalizado su uso.

Cifras que además contrastan considerablemente con las drogas lícitas, donde el 71.3 por ciento de los mexicanos ha bebido alcohol cuando menos una vez en su vida y el 32.8 por ciento -26.1 millones de personas- bebe con patrones de riesgo y 4.9 millones de ellos son dependientes.

Mientras que 17.3 millones de mexicanos fuman y 12.5 millones están expuestos al humo del tabaco ambiental.

Fuente: La Verdad de Yucatán