Mérida, Yucatán, a 01 de diciembre de 2011.- Ante el arribo de las peregrinaciones a los centros religiosos del primer cuadro de la ciudad, la Policía Municipal de Mérida dispuso, desde el pasado 22 de octubre,  un operativo especial para brindarles protección así como evitar los congestionamientos viales en el primer cuadro de la ciudad.

Del mismo modo, los días 10, 11, y 12 de diciembre la Policía Municipal de Mérida instalará una base, a un costado del parque de San Cristóbal, que contará con agentes de seguridad pública, vialidad, y paramédicos para brindar apoyo y seguridad a los antorchistas que acudan a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, esto en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública.

Hasta el momento, esta corporación policial ha brindando apoyo, en materia vial, a más de 100 procesiones que se han dirigido al Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el barrio de San Cristóbal, faltando por atender a otras peregrinaciones más, siendo la últimas el 28 de diciembre aproximadamente.

Asimismo, el número se incrementa con las peregrinaciones que arriban al Centro Histórico sin dar aviso a la Policía Municipal de Mérida, por ese motivo, las unidades realizan rondines constantes para detectar esas procesiones y brindarles el apoyo necesario.

El operativo consiste en proporcionarles la seguridad a través de una descubierta de motocicletas para abrirles paso así como una unidad en la retaguardia, todo ello con el objetivo de evitar accidentes de tránsito.

En las calle de mayor afluencia vehicular, los policías municipales se colocan en los cruceros para agilizar el tránsito mientras llega la peregrinación así como detener el tránsito para que atraviesen las personas la calle sin problemas.

Cuando las peregrinaciones son muy grandes, se realizan desvíos viales hacia rutas paralelas para que los conductores lleguen a sus destinos sin contratiempos así como evitar que se congestionen las arterías primarias mientras cruzan las personas.

Del mismo modo se recomienda a los conductores de vehículos extremar sus precauciones desde el momento en que tengan a la vista a alguna peregrinación o antorcha, para evitar algún atropellamiento, esto es reduciendo su velocidad al mínimo y pasar despacio en la zona de afluencia de personas.