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En México, la vida, no vale nadaaa

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En México, la vida, no vale nadaaa

armasRepública de las Bananas

Por Eduardo Lliteras Sentíes

Las imágenes, las fotografías, los vídeos, revelan con total franqueza el país que somos: brutal, sanguinario, carnicero, sin ley.

En ningún país del mundo, que se precie de ser mínimamente democrático, se puede ejecutar a mansalva a dos estudiantes, aunque obstruyan una carretera o tomen una gasolinera e inclusive la quemen. Para evitar o disolver las protestas sociales, existe, antes que nada, el trabajo político, la negociación, la atención a las legítimas demandas de la población civil y claro, el uso racional de la fuerza, por parte del Estado.

Sin embargo, peor aún ha sido la lentitud o de plano la omisión, de la clase política nacional, en condenar el asesinato (sí, asesinato) de los dos jóvenes en Guerrero, de la Normal Rural de Ayotzinapa. El silencio de lápida, desde Los Pinos hasta los candidatos o gallos y gallinas (con muchos huevos, según dicen) respecto al uso delincuencial de la fuerza del Estado, revela el ominoso diseño represor del que forman parte todas las fuerzas políticas del país, al no deslindarse y condenar sin tapujos, la matanza.

Militares, policías federales, policías estatales, judiciales y toda una multitud de rifles apuntaron y dispararon contra estudiantes, a los que se puede criticar por sus métodos, quizá, pero de ninguna manera justificar su ejecución.

Tiros en la cabeza o por la espalda, así fueron asesinados los dos estudiantes, que no portaban ni rifles ni lanzaban granadas a la multitudinaria fuerza del llamado “Guerrero Seguro”.

En el colmo de la burla, del cinismo, las autoridades sembraron metralletas en las manos de los estudiantes -aunque fuera sólo en los dichos, ya que las fotografías muestran a hombres vestidos de civil, del lado de las fuerzas policiacas, disparando a mansalva-. Se observa también a policías arrojando piedras, apuntando con sus metralletas a altura de hombre, desnudando a los jóvenes, quitándoles camisetas y zapatos. Se puede ver en las fotos, los cadáveres tirados en la carretera federal escurriendo un río de sangre, bajo el inclemente sol de la patria ensangrentada. Esas imágenes, las pudimos observar con el silbidito de la propaganda gubernamental federal de fondo, a manera de burla macabra.

Ese es el México de la transición a la democracia que no fue y que no será, ya que ante el creciente malestar por el hambre, el desempleo y la burla de los aumentos de sueldos, se responderá a balazos. Ese es el mensaje.

En México, ya se sabe, la vida no vale nada, como dice la canción. Esa es una tradición que no ha cambiado, ni cambiará, cuando escuchamos con estupor y preocupación a una candidata, calificada de gallina ponedora, rugir con voz amenazante que ella no tiene miedo y que sí le entra a los balazos que cunden por el país.

La matanza de los estudiantes, además, tuvo lugar en el simbólico día de la llamada Virgen Morena, sacrosanta fecha para muchos millones de mexicanos, escogida por la candidata gallina (Vázquez Mota, según la calificó Xóchitl Gálvez) para ungirse precandidata panista. Ese mismo día, mataban a los dos estudiantes, mientras el clero guardaba silencio.

POST DATA:

Desde Roma, allá en la Plaza de San Pedro, entre la columnata de Bernini, bajo la cúpula diseñada por Miguel Ángel y ante la fachada erigida por Maderno, el papa anunció que vendría a México. ¿Hasta allá habrá llegado el rumor de balas de Guerrero? Lo sabremos el día que pise tierra mexicana el pontífice. Por lo pronto, Marco Politi, vaticanista, biógrafo del papa, nos dijo que es necesaria una comisión que investigue los casos de pederastia, de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, en México. Concordamos, plenamente.

www.infolliteras.com

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