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Los petenes: una isla inalcanzable en medio del pantano.

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Los petenes: una isla inalcanzable en medio del pantano.

Los petenes son una maravilla natural oculta a los ojos de la mayoría de la gente: se localizan normalmente en ciénagas, rodeados de aguas fangosas muy difíciles de transitar.

Cacerolita de mar. Foto: Claudio Contreras Koob

Se trata de una especie de islas de vegetación que se nutren de manantiales u ojos de agua de origen subterráneo. Según la cantidad de agua y el tipo de suelo, su vegetación puede ir desde el mangle hasta la selva baja y alta.

Además de albergar unas de las reservas más diversas de plantas acuáticas en Mesoamérica, los petenes son sitio de anidación de varias especies de aves y hogar de un centenar de peces. Y si su importancia como hábitat es innegable, existe otro punto crucial: este tipo de ecosistemas son endémicos de la Península de Yucatán, la Península de Florida y Cuba.

En 1999 se decretó la Reserva de la Biósfera Los Petenes, para preservar casi 300,000 hectáreas en tres municipios de Campeche. No se trata de un destino turístico, y de hecho, como ya dijimos, los petenes son casi inaccesibles. En cambio, la reserva es hogar de casi 500 especies de plantas y animales como el cocodrilo (Crocrodylus moreletii), un ratón de campo endémico (Peromyscus yucatanicus) y la cacerolita de mar (Limulus polyphemus), verdadero fósil viviente endémico de las penínsulas que abrazan el Golfo de México.

Foto: Claudio Contreras Koob

Fuente: Península de Yucatán, Editorial Clío.

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