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Varios factores contribuyen a la artrosis

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Varios factores contribuyen a la artrosis

161012imss-artrosisMérida, Yucatán, a 16 de octubre de 2012.- La artrosis o enfermedad articular degenerativa es la más común de las enfermedades articulares. Ocurre con más frecuencia en personas de edad media y ancianos, y afecta principalmente el cuello, la región lumbar, las rodillas, caderas y articulaciones de los dedos, señalaron especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán.

Aproximadamente 70 por ciento de las personas mayores de 70 años de edad muestran evidencia de la enfermedad, pero sólo la mitad de ellos desarrolla síntomas.

Los especialistas explicaron que la artrosis también puede afectar articulaciones que han sido dañadas previamente por sobreuso prolongado, infección o una enfermedad reumática ya existente. Los pacientes con artrosis padecen dolor y deterioro funcional.

También se afecta su movilidad y el funcionamiento normal de la articulación, que conduce al paciente a una progresiva discapacidad para realizar sus actividades cotidianas.

Indicaron que algunos de los factores de riesgo son: la obesidad, la actividad física en exceso y las intensas actividades laborales, entre otros.

Explicaron que la obesidad es considerada un factor de riesgo ya que el sobrepeso y el desarrollo de artrosis tienen una relación bien establecida en las rodillas. Además, siempre es un factor negativo en la evolución de la enfermedad, ya que afecta las articulaciones de apoyo o que soportan el peso, como es el caso de la columna lumbar, las caderas o los pies.

La actividad física deportiva en exceso también es un factor, pues la actividad normal no es causa de artrosis, pero el uso persistente y repetitivo de una articulación puede llevar a lesiones de artrosis, como puede ser el caso de algunos deportistas que practican en exceso y sin supervisión de instructores capacitados.

La actividad laboral, también puede llegar a ser un factor, ya que si una región anatómica está sometida a una acción continua o forzada durante largo periodo, este puede ser el origen de una patología artrósica.

Entre las manifestaciones clínicas que se presentan se encuentra el dolor, que es el síntoma inicial y más importante, ya que puede ser persistente y aparecer incluso en reposo o durante el sueño; así como la rigidez articular matutina o tras inactividad prolongada, que suele mejorar con la movilidad y el ejercicio.

Además, se deben considerar las molestias propias de cada región afectada: la rodilla, la cadera, la mano o la columna que manifiestan sus propias alteraciones.

Para finalizar, los especialistas del Instituto recalcaron que definitivamente la prevención es el mejor elemento que se tienen para evitar los grandes daños de la artrosis, sobre todo con los factores modificables de la enfermedad, como son el control de peso, el ejercicio apropiado y bien administrado, evitar el uso excesivo de determinadas articulaciones y, en el aspecto laboral, mantener las posturas adecuadas. Ante todo, acudir al médico desde el inicio de la sintomatología y apegarse al tratamiento que les otorguen.

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