Mérida, Yucatán, a 17 de abril de 2012.- Alergólogos pediatras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán señalan que en Mérida, 12 o 14 de cada 100 niños ha tenido o tiene asma, y en el caso de estos pacientes las familias casi siempre se preguntan si pueden practicar algún tipo de deporte, dado el temor de que se desencadene un cuadro agudo de asma.

Los especialistas explicaron que las vías respiratorias de los enfermos de asma son más sensibles a diversos estímulos, como el ejercicio, que puede favorecer la aparición de una crisis asmática; estas crisis implican dificultad para respirar, fatiga, ahogo, accesos de tos seca, silbidos y opresión en el pecho.

Sin embargo, se ha encontrado que el niño con este mal sí puede hacer ejercicio, ya que es un elemento esencial del desarrollo integral del ser humano, tanto en lo individual como en lo social; el ejercicio contribuye a mantener el peso saludable, fortalece los músculos respiratorios y mejora el funcionamiento pulmonar.

Pero es recomendable que tanto su entrenador o profesor de educación física como sus compañeros de equipo sepan que el menor tiene asma para que entiendan cuando necesite tomarse un respiro y se informen sobre qué pasos se deberían seguir en caso de que tuviera una crisis.

En los casos de asma se recomienda, bajo supervisión especializada y con indicaciones del médico, que el niño practique natación, gimnasia, ciclismo, tenis y aquellos juegos en equipo.

En general, un paciente asmático puede practicar cualquier deporte, salvo el buceo, ésto por la dificultad que presenta atender tanto una crisis de asma en esta situación como realizar las maniobras de descompresión.

Los especialistas indicaron que antes de iniciar cualquier ejercicio es importante consultar a su médico, que el paciente siga correctamente el tratamiento prescrito, que la escuela y el entrenador sepan que el niño tiene asma, hacer ejercicios de calentamiento, de relajación y respiratorios.

Pero sobre todo, que nunca se llegue al agotamiento y que se interrumpa la actividad ante la aparición de los primeros síntomas.