Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Combate abierto a los “kaues”

Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Combate abierto a los “kaues”

060112kaues-combate-aMérida, Yucatán, a 06 de enero de 2012.- Organismos ambientalistas y de protección a los animales avalaron un sistema de mallas y púas que empleará el gobierno del Estado para proteger de las aves los edificios considerados patrimonio histórico de la capital yucateca.

El primer edificio que recibirá esta protección será el Ateneo Peninsular, que recientemente fue embellecido por el gobierno estatal mediante el resane de sus cornisas, pintura completa y la nueva iluminación arquitectónica.

Las asociaciones expusieron también sus propuestas para controlar la sobrepoblación de palomas y “kaues” en el Centro Histórico de Mérida y con ello disminuir la afectación causada por estas aves.

Como es del conocimiento, diferentes sectores empresariales y la propia ciudadanía se han pronunciado por atender esta problemática debido a que estas especies ensucian con su excremento los pisos y la ropa de los peatones, generan pestilencia, dañan las estructuras de los edificios de manera irreversible y han ocasionado numerosos accidentes por resbalones, principalmente a los turistas.

Por ello la Secretaría de Obras Públicas del Estado, que tiene a su cargo el Plan de Recuperación del Centro Histórico de Mérida, se reunió con diferentes asociaciones locales para definir los primeros métodos y las tecnologías que se emplearán para combatir esta problemática.

Asistieron Rosario Sosa Parra, de la Asociación por los Derechos de los Animales en Yucatán; el biólogo Efraím Acosta Lugo, de Pronatura Península de Yucatán, y Maritza Morales Casanova, de Hunab Proyecto de Vida.

En la reunión, encabezada por los secretarios de Obras Públicas y de Medio Ambiente del Estado, Jorge Arjona Puerto y Eduardo Batllori Sampedro, fue apoyada la propuesta de utilizar dos tipos de productos: un sistema de picos o púas llamado “Bird flite” y una malla “Sealth Net”.

El primero evita que se posen las aves y se instala en cornisas, trabes, anuncios, salientes y estructuras arquitectónicas curvas. Se informó que es un producto auxiliar que se emplea cuando ningún sistema reúne los requisitos de colocación.

En cuanto a la malla, bloquea parcial o completamente las áreas abiertas de los edificios y está elaborada de hilos de polietileno en forma de cable para hacerla más resistente.

Arjona Puerto explicó que una particularidad de ambos sistemas es que no son visibles al colocarse sobre los edificios, de modo que no afean o modifican la arquitectura original, con lo cual se respetan las normas del INAH de no sobreponer elementos que alteren su imagen.

Indicó que estos sistemas serán instalados en un plan “piloto” en el edificio del Ateneo Peninsular, ubicado en la esquina de las calles 60 y 63, y dependiendo del funcionamiento y buen desempeño se irá extendiendo su uso en los demás edificios de la zona.

La instalación será dentro de 15 días, aproximadamente, mediante una inversión de 486 mil pesos, detalló.

Recalcó que el impacto visual será mínimo, respetando las normas del INAH, y fue por ello que se eligió este sistema como el más viable. Inicialmente fue considerado uno a base de leves descargas eléctricas pero fue descartado hace varios días.

Batllori Sampedro dijo que se tienen estudios sobre el tema, que es un problema complejo y no fácil de resolver.

El especialista calificó esta plaga como “grandes bandas” de kaues, que han perseguido y acabado con la presencia de aves canoras, pues además se comen los huevos de otros pájaros que son ornamentales para la ciudad por su colorido plumaje y alegre canto.

Sosa Parra, de la ADAY, avaló el sistema y dijo que “es bueno lo que ustedes proponen”, de modo que ofreció su apoyo a la medida de colocar mallas y púas.

También consideró que el plan debe ampliarse mediante campañas a la población que acostumbra alimentar a estas aves, las cuales en otras partes del mundo son consideradas plagas.

Comentó que en algunas ciudades de Europa, que tienen Centros Históricos recuperados, se sanciona a quien les dé alimento a estas aves, para obligarlas a emigrar hacia otros sitios.

Efraím Acosta, de Pronatura, dijo que estas aves están ahí “porque son oportunistas” y coincidió en que deben aplicarse medidas que han funcionado en otras ciudades, aunque admitió que es un problema difícil de erradicar.

Aclaró que el ahuyentar palomas es un tema complicado para Pronatura, cuya labor es precisamente atraer aves a sus reservas en lugar de alejarlas.

La representante de la ADAY dijo que una medida que funciona en otras ciudades es colocar palomares donde caben hasta 200 aves. Ahí empollan y crecen a sus crías, sólo que sus huevos son cambiados por otros de plástico y así se evita su reproducción masiva.

Eventualmente se dejan algunos huevos verdaderos para que tengan crías. De lo contrario –añadió- el animal se frustra y con ello también sufre.

Sosa Parra dijo que en dichos palomares se les coloca además alimento mezclado con químicos anticonceptivos, como progesterona, con lo cual las palomas dejan de reproducirse en forma masiva.

Se dijo en contra de practicar el exterminio “porque las aves siempre regresarán y se multiplicarán; es mejor controlar la población”. Sin embargo, en el caso de los “kaues” admitió que representan un problema mayor del cual no se sabe cómo controlarlo.

Morales Casanova, de Hunab, apeló al compromiso de la ciudadanía y medios de comunicación para hacer campañas y crear conciencia sobre el daño que causan estas plagas, que afectan incluso la salud humana.

Facebook
Twitter
LinkedIn