La vinculación entre academia, empresa y comunidad es uno de los logros obtenidos al concluir el “Programa de liderazgo aplicado en energías renovables y eficiencia energética”, impulsado por InTrust Global Investment, la Universidad de Harvard y la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
“La capacitación básicamente está enfocada a profesores de universidades y tecnológicos del país, para que puedan vincular a las comunidades rurales indígenas a proyectos de energía renovable, al mismo tiempo que vinculamos a la industria con la academia, con inversionistas y con el gobierno. Es lo que le llaman la triple hélice”, explicó en entrevista Francisco Acuña Méndez, presidente de InTrust.
El programa tuvo una duración de nueve meses e inició en octubre del año pasado, con la participación de 72 académicos de los estados de la zona sur-sureste. Tuvo seis sesiones presenciales y trabajos específicos entre las mismas. Asimismo, hubo otras sedes en las regiones centro y norte del país, donde se llevó la capacitación a otros 160 especialistas.
“Este ha sido un experimento de vincularlos con la industria, con las tecnologías, con inversionistas, para que esos proyectos que ellos han planeado desarrollar en algún momento puedan ser realidad, ya sea durante el programa o en el año siguiente”, comentó Acuña Méndez.
En representación del Rector José de Jesús Williams, el director de Desarrollo Académico de la institución, Carlos Estrada Pinto, hizo un llamado para que se escriba una nueva historia en materia de energías renovables y que se cambie el paradigma de producción en beneficio de futuras generaciones.
“En el caso de nuestra Universidad, tenemos muy claro la importancia que tiene el desarrollo sustentable, el cuidado del medioambiente, el promover las energías limpias. A través de diferentes esquemas, entre ellos los programas educativos, los proyectos de investigación y los de vinculación”, afirmó el directivo universitario.
Por parte de los académicos que participaron del programa, comentaron sus experiencias Dámaso Norberto Jiménez Antonio de la Universidad Tecnológica del Itsmo; Javier Niño Flores del Instituto Tecnológico de Altamira; y Leticia Torres Guerra de la Universidad Autónoma de Nuevo León.