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Voto, caro triunfo en Mérida

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Voto, caro triunfo en Mérida

luis-ramirez-carrilloMérida, Yucatán, a 21 de mayo de 2010.- Los triunfos obtenidos por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los pasados comicios, representaron un elevado costo financiero que rindió menos frutos de lo esperado, ya que los resultados debieron reflejar una victoria arrasadora en Mérida, en vez de una diferencia de apenas 14 mil votos, indicó el director del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hydeo Noguchi”, Luis Ramírez Carrillo.

El especialista en sociología hizo un balance de lo que fueron las campañas políticas, y destacó que el sólo hecho de que se puso la máquina de gobierno al servicio de los candidatos priístas, tendría que haber arrojado mejores resultados para ese instituto político, ya que además enfrentó a un Partido Acción Nacional (PAN) desorganizado.

“Me asombra que el PAN no haya perdido por más o que no haya ganado por más el PRI, si consideramos el enorme costo e inversión que se hizo en la campaña, fue una victoria excesivamente costosa. Tenemos varios perdedores y ganadores”, dijo.

Puntualizó: “Cada una de las secretarías de Estado tenía a su candidato y ponían a su disposición los trabajadores de su dependencia, sus vehículos, su gasolina, en fin, fue un verdadero aparato político el que se armó en estas elecciones, era para que hubieran arrasado; y sin embargo, eso no ocurrió; (los priístas) tenían enfrente a un partido desorganizado y débil”.

Explicó que al inicio del proceso electoral, la candidata perdedora del PAN a la alcaldía, Beatriz Zavala Peniche, tenía todo en contra: primero a los militantes panistas “porque están divididos y no aceptaron por completo su candidatura; segundo porque su campaña fue muy breve, de apenas tres meses, sin el apoyo partidista y con pocos recursos, la menos al inicio, aunque ya luego los tuvo”.

En ese tenor, apuntó que la panista enfrentó a un PRI unido, “que ya sea por dedazo de la gobernadora o decisión interna, pero con una decisión totalmente vertical, está unificado en torno a una sola figura”,  por lo que los intereses partidista ajenos a la mandataria estatal, Ivonne Ortega Pacheco,  y a la candidata de ese partido a la alcaldía, Angélica Araujo Lara, “tuvieron que cuadrarse”.

Por lo anterior, y las destacadas diferencias entre los principales contendientes, Ramírez Carrillo enfatizó el decrecimiento en la votación registrada a favor del PRI en Mérida con respecto a los anteriores comicios, de esa forma, recordó que al ganar la gubernatura en 2007, la ahora titular del Ejecutivo obtuvo una ventaja superior a los 20 mil votos en la ciudad capital; mientras que en las elecciones de 2009, el margen entre los abanderados del PRI y del PAN se amplió hasta 50 mil sufragios en la misma demarcación; por ello resulta significativo que en la jornada del domingo 16 de mayo se redujera la diferencia a 14 mil votos.

“Si el voto le da el triunfo al PRI en Mérida, también es cierto que es un fracaso de la política de Ortega Pacheco”, remachó.

“Por un lado, la inversión en Araujo Lara ha sido enorme, lo cual la hace absolutamente viable como candidata a la gubernatura en dos años, pero eso significa pegar a la pared a grupos priístas históricos enormes, que finalmente tienen una capacidad de movilidad muy grande que, esa sí, no está basada sólo en el dinero, sino en mecanismos de lealtad”, advirtió.

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