De los jóvenes asalariados, apenas 48 por ciento tienen un contrato por escrito, en comparación con 61 por ciento de los adultos.
Ante esta situación, se pidió a las secretarías del Trabajo y de Economía un informe detallado sobre las políticas públicas en materia de generación y fomento de empleos formales, así como de los planes y programas en materia de empleo juvenil.
Otro de los dictámenes aprobados solicita al titular de la Secretaría del Trabajo que tome las previsiones en caso de que las empresas no cumplan con el reparto de utilidades a los trabajadores, en lo referente al monto y plazo establecidos por los ordenamientos legales.
Fuente: El Semanario