Mérida, Yucatán, a 09 de junio de 2010.- Los industriales y pescadores confían en que el gobierno del Estado cuente con recursos emergentes, en caso que el derrame de petróleo en el Golfo de México se extienda a aguas yucatecas y ocasione un desastre ecológico y daños a la actividad pesquera.

El empresario pesquero, Leonel Rosado Mena, afirmó que están a punto de iniciar la captura de la langosta y pronto la del pulpo, por lo que tienen esperanzas de obtener importantes ingresos para los miles pescadores que intervienen en la actividad.

Sin embargo, se encuentran preocupados toda vez que hay indicios de que el derrame petrolero en el Golfo se podría extender hacia aguas yucatecas, lo que acabaría con la actividad de la captura de ambas especies incluyendo la del mero, dijo en entrevista.

“Un ciclón o un huracán con sólo que su cola pegue al litoral yucateco, expandiría las manchas de crudo a nuestras aguas, las especies se alejarían a otros litorales y tardaríamos hasta tres años en una recuperación de la actividad”, advirtió.

Es por ello que espera que la gobernadora, Ivonne Ortega  Pacheco, quien se reunirá este jueves con el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Fernando Gómez Mont y otros mandatarios estatales, en la Ciudad de México, obtenga buenos resultados y capitalicen recursos para evitar o contrarrestar la presencia del crudo en el litoral yucateco.

“Sería positivo y se supone urgente que el gobierno federal envíe recursos emergentes al estado para que se tomen medidas precautorias en caso de que exista afectación por el desastre ecológico”, precisó.

Recordó que el 15 de marzo inició la captura de mero, el primero de julio inicia la captura de langosta y el primero de agosto la del pulpo; para ese momento, 22 mil pescadores estarán inmersos en la actividad y quedarían afectados si el crudo llega a las costas.

Finalmente, recordó que en la década de los 80, cuando el Ixtoc se salió de control en aguas campechanas impactó la pesca en el poniente y oriente de Yucatán con consecuencias realmente desastrosas para miles de familias pescadoras.