Sesenta símbolos de Venus de color blanco, dispuestos sobre el césped en hileras a modo de lápidas, forman parte de una instalación de ONU Mujeres para denunciar la crudeza de los feminicidios en México, país en el que son asesinadas siete mujeres cada 24 horas.
“Con esto buscamos visibilizar la magnitud de la violencia feminicida en México y la necesidad y el imperativo que tenemos de erradicar este flagelo en el mundo”, afirmó en la presentación de la obra la representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz.
Frente a los signos, ubicados en un parque capitalino, un cartel recuerda que cada año 64,000 mujeres y niñas son asesinadas en el mundo, y que 14 de los 25 países con mayor número de feminicidios están en América Latina y Caribe.
En México, concretamente, la violencia contra las mujeres experimentó un repunte durante 2016 que rompe con la tendencia a la baja de los tres años previos, de acuerdo con un reciente informe de ONU Mujeres, la Comisión Especial de Seguimiento de los Feminicidios y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Al presentar el informe “La violencia feminicida en México, aproximaciones y tendencias 1985-2016”, el organismo mundial indicó que en 2016 el 48.4% de los feminicidios se cometieron con arma de fuego, 17.2% por ahorcamiento y 16.6% con objetos cortantes.
Estados violentos
El informe señaló que los estados con mayor incidencia de muertes en mujeres en 2016 fueron Colima, Guerrero, Zacatecas, Chihuahua y Morelos, mientras que los municipios con mayores feminicidios en ese mismo año son Acapulco (Guerrero); Tijuana (Baja California) y Ciudad Juárez (Chihuahua). Belén Sanz recordó que, según datos oficiales, el 66% de las mexicanas han reconocido haber sido víctimas de violencia en algún momento de sus vidas.
La lucha contra esta situación es “algo que nos interpela a todas y todos”, y se debe comenzar a prestar atención a las normas sociales, valores y estereotipos negativos que “normalizan la violencia”.
Por su parte, la coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), María de la Luz Estrada, señaló que se necesitan políticas públicas efectivas que atiendan y sancionen este delito.
Además mencionó que hace “falta la investigación efectiva” pues muchas veces se producen “campañas de desprestigio y difamación” contra las asesinadas, lo que lleva a la revictimización y el estigma.
Estrada clamó por decir un “no a la impunidad” y seguir avanzando en la implantación de los derechos, porque estos “todavía no llegan a la mayoría de mujeres en México.”
Jan Jarab, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos (ONU-DH) llamó al Estado mexicano a reforzar todas las acciones para combatir el feminicidio, “porque no puede haber justificación para respuestas negligentes”.
La instalación de ONU Mujeres, creada con el apoyo de la agencia J. Walter Thompson, forma parte de una campaña emprendida por el Día Internacional de la Mujer en la que también colaboran instituciones como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el OCNF y el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
El informe recomendó que se requiere una política integral de Estado para eliminar la violencia contra las mujeres que lleva acciones para colocar el tema de la violencia contra las mujeres y las niñas en los tres poderes y niveles de gobierno; homologar a nivel local, todos los tipos de violencia contra las mujeres y fortalecer las políticas públicas para prevenir la violencia y para lograr mayor empoderamiento y autonomía económica de las mujeres.
