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Preparen, apunten: ¡Fuego a discreción!

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Preparen, apunten: ¡Fuego a discreción!

angelica_beatrizMérida, Yucatán, a 06 de mayo de 2010.- Quienes han vivido de forma activa los últimos procesos electorales, sea desde la trinchera como carne de cañón, o de simples espectadores hasta “iluminados” gurús y estrategas, saben a golpe cierto que la recta final de las campañas tiende a ser cruda, brutal, violenta y que apela a las emociones humanas básicas: miedo, hambre, desesperación y, también, esperanza (de agarrar hueso si gana “la buena”).

Nada es de extrañarnos que los principales contendientes del actual proceso, los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), desentierren hachas, den sorpresivos giros mediáticos, alisten fuerzas de “caza mapaches”, inunden de representantes las casillas electorales y recurran a estrategias radicales para garantizar que “la voluntad ciudadana” esté de su lado.

Contrario a lo sostenido por los politólogos Jorge G. Castañeda y Héctor Aguilar Camín, que consideran el poder de cambio en la clase media mexicana, la realidad demográfica de Yucatán, y en especial la de Mérida, indica que la fuerza del voto está en los sectores marginados, aquellos que sucumben ante promesas y promesas sin detenerse a analizarlas. Famosa  es la frase del ex alcalde, Manuel Fuentes Alcocer: “despensa mata banqueta”.

En estas elecciones no cabe distinción entre buenos y malos. Cero maniqueísmos. Tanto el PRI, desde el gobierno del Estado, como el PAN con apoyo de la federación y la fuerza contenida en el ayuntamiento de Mérida, saben lo que está en juego. Tan buenos unos como los otros. Tan maquiavélicos unos como otros. Si el problema no radica en que repartan despensas (que lo hace), sino en que los descubran. Ese es el verdadero quid de lo que se apuestan. A ese nivel han jugado desde tiempo atrás. Sólo el cinismo les da coraje para hacer denuncias.

Y es en ese aspecto, el de la denuncia, que se ha visto una eficiente maquinaria judicial para asustar a empleados menores de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), enlaces y operadores del Programa Oportunidades. La Subprocuraduría Especializada en Delitos Electorales (SEDE), que depende del Ejecutivo, ha colectado demandas suficientes y seguido los procesos de ley con diligencia espectacular; ello favorece, sin duda alguna, a la intimidación del trabajador.

El delegado de la Sedesol, Fernando Medina Gamboa, en realidad poco tiene de qué preocuparse: la normatividad del programa le dio, ahora sí que valga la redundancia, la oportunidad de revisar el padrón de Oportunidades a gusto. Sin incurrir en delitos, tuvo la opción de rasurar algunos beneficiarios, que ya no calificaban.

En contraste, y con un doble discurso de eficacia sustancial, el PAN optó por presentar numerosas quejas ante el Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (Ipepac). Basó gran parte de sus denuncias con recortes periodísticos. Logró la suspensión de un funcionario del organismo, Daniel Rochel Novelo, por dar cabida a la candidata priísta en su domicilio; pero omitió señalar que Convergencia denunció que ese mismo funcionario electoral sostuvo entrevistas con la abanderada panista. Con el simple hecho de utilizar al Ipepac para sustentar sus quejas, y al carecer de las acciones o respuestas inmediatas que demandaron en su momento, los del blanquiazul se han apertrechado con parque suficiente para desacreditar las decisiones del árbitro en la contienda. Hasta el momento, el PAN no recurrió en un solo caso ante la SEDE.

Mientras el PRI organiza un operativo con 850 “caza mapaches”, alista a cinco mil representantes de casilla y continúa con un discurso en el que dicen evitar las confrontaciones; el PAN eligió subir el tono de la campaña y atacar al oponente, si no de manera directa al menos con mensajes claros, y lo calificaron de dinosaurio y usar el rojo sangre como aliciente al miedo. Nadie les dijo que Víctor Cervera Pacheco ya falleció, que lo usado en 2004 ahora puede revertirse; que el grueso del electorado, a más de ser joven, ignora el significado del “prinosaurio”.

Encuestas fueron y vinieron. Aceptando sin conceder que haya un empate técnico entre ambas candidatas, lo que se ha visto en los últimos días es claro indicio de que ya se preparan las armas. Sobre todo las mediáticas, basta con que se fijen los objetivos y ya veremos fuego a discreción de los dos bandos. El 16 de mayo se luchará palmo a palmo, acarreo por acarreo. Habrá operaciones cochinita, ya una “asociación  civil” intentó crear el efecto FONDEN una vez más. Estamos en la antesala de la más interesante batalla de los últimos tres años.

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