Por José Luis Preciado.

El PRI y el PAN tomaron la plaza pública. Buscan explicar lo inexplicable, los dos partidos políticos son luz y sombra. Entidades lejanas de la sociedad, sordos interlocutores.

A nivel federal el PAN avala todo lo que el presidente Calderón considera que es reforma fiscal, subir impuestos sin aumentar la base tributaria, seguir consintiendo a los que guardan regímenes especiales, mientras que el PRI aquí en Yucatán es la antítesis del centro, aquí se explica un préstamo que no clarifica el uso del recurso. Allá –en el centro-  seguramente se opondrán por sistema a todo aquello que no les conviene.

En medio los ciudadanos rehenes de los partidos y sus estériles discusiones. Por ello el domingo durante el reparto de volantes la gente veía a dos posiciones encontradas, perdidas entre los radicales y los despistados… ¿qué nos afecta más? ¿el préstamo local, o la reforma fiscal que viene desde el gobierno federal?

Algunos medios titularon la noticia con frases como “los partidos políticos toman las calles de la ciudad” o “guerra de volantes entre PAN y PRI”.

Más que una preocupación porque la gente sepa a dónde van sus recursos o lo interesados que están los partidos políticos en la ciudadanía, lo que se observa es que ya comenzó la lucha por la alcaldía de Mérida, el tema de los recursos será un buen pretexto para levantar un PAN muerto y un intento de lavar la cara de un PRI vivo, pero mañoso. Al final el pez por la boca muere, el PAN nacional avala la subida de impuestos y el PRI local el préstamo. No queda de otra, con este dueto hay que cantar.