Para radiodifusores la ley; cableros e internet lo que quieran
Por José Luis Preciado
Reconoce la Secretaría de Gobernación que “en Internet no hay orden ni control, no existen reglamentos o leyes que regulen o limiten lo que hagan o digan los candidatos y partidos políticos. Por ello aquí se va a librar la batalla electoral federal. En los Estados Unidos, Obama ganó la elección por Internet.”
Esa noticia en boca de funcionarios de Gobernación y el hecho de que tampoco en ningún sistema de cable exista regulación alguna, cayó como balde de agua fría a los radiodifusores del sureste que asistieron en Mérida a la Reunión Regional del Consejo Consultivo de la CIRT (Cámara de la Industria de la Radio y Televisión).
Irma Pía González Luna, subsecretaria de Normatividad de la Secretaría de Gobernación, expresó que esta es la nueva ley electoral que los radiodifusores tendrán que seguir a pie juntillas, previniendo los delitos en los que se puede incurrir durante el proceso electoral. Queda fuera y para siempre la promoción de la imagen o los logros de los gobiernos con foto de los funcionarios, gobernadores o presidentes municipales; mientras que durante las campañas políticas la radio y televisión sólo recibirán pautas y anuncios del IFE. Tampoco los candidatos y partidos podrán ofrecer recursos a las empresas para la promoción de tal o cual candidato, hacer caso omiso a la prohibición constituye un delito grave.
En las próximas campañas electorales, los radiodifusores no recibirán un sólo peso por contratación de campañas, eso los deja sin recursos y algunos de ellos al borde de la quiebra, por ello se muestran exigentes con la regulación de contenidos en cable e Internet, espacios de comunicación que gozan de total libertad.
Las empresas cableras del país se mueven con otras normas, por ello no tendrán mayores problemas para transmitir contenidos distintos a las de televisoras de señal abierta, ellos (los cableros) nunca han tenido tiempos oficiales, se mueven en reglas distintas, el 70 u 80% de su programación no es propia, la importan muchas veces de los Estados Unidos; a los cableros los rige un reglamento de televisión restringida en audio y video, Gobernación sí tiene cierta injerencia, pero no cuenta con infraestructura, así que no hay nada por hacer con ellos, admite Gobernación.
Otra mala noticia: Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) que depende de la SCT, admite que aún no tiene fecha para el cambio de frecuencia de AM a FM, “el salto digital” estaba previsto para octubre del 2009, pero ni de eso están seguros. Que no quieren repetir la mala experiencia de Inglaterra, eligió un mal equipo y ahora tendrá que modificar todo.