Mérida, Yucatán, a 13 de julio de 2010.- El saqueo generalizado y endeudamiento que dejaron las autoridades municipales salientes, fue motivo de discusión en el Congreso del Estado, debido a que diputados del Partido Acción Nacional (PAN), demandaron investigar de inmediato la situación y fincar responsabilidades de ser conducente.

La situación registrada en varios ayuntamientos, ya dio pie a que la semana pasada el alcalde de Teabo, Freddy Peraza Balam, interpusiera senda demanda contra su antecesor, Francisco Javier Calderón Yah, a quien se acusó por un faltante superior a un millón de pesos del Ramo 33 y por dejar adeudos por un millón 400 mil pesos.

Al hacer uso de la Tribuna, el diputado panista Pedro Couoh Suaste, recordó que en noviembre del 2009, denunció la existencia de una nómina secreta en el Ayuntamiento de Tizimín, a través de la cual el ex alcalde, José Luis Peniche Bates, habría cobrado un sobre sueldo de 100 mil pesos más mensuales, situación que, al parecer, hoy corroborada por las  autoridades entrantes.

En ese municipio del Oriente del Estado, también se han registrado quejas de apicultores quienes pagaron y no les entregaron el azúcar que requieren, obras en mal estado, pago de supuestos retroactivos, de 2007 a 2010, a algunos empleados, desaparición de tres camiones compactadores de basura, entre otras.

Por ello, el legislador pidió que se instale de inmediato la Comisión de Vigilancia de la Cuenta Pública para que comience la revisión de las cuentas de los municipios.

Señaló que hay que actuar de inmediato sin importar colores partidistas, aunque advirtió que la actuación del Congreso no debe ser utilizada como arma para la represión política.

Sobre el particular, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Martha Góngora Sánchez consideró que las irregularidades son “presunciones de actos de algunos o de otros” y llamó a sus colegas a no desconcentrarse del trabajo principal del Congreso que es el de hacer leyes.

Otras de las irregularidades señaladas en ayuntamientos son las presuntamente cometidas por el ex alcalde de Kanasín, Carlos Canché Baas, quien habría vaciado la tesorería, desaparecido equipo y dejó como herencia una deuda de seis millones de pesos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En ese mismo tenor de endeudamientos millonarios con esa paraestatal son de Acanceh con tres millones de pesos; Valladolid con un millón 700 mil pesos; Celestún, 226 mil 967 pesos (más 90 mil a proveedores diversos); Tahmek, 146 mil; Tinum, 380 mil; Progreso, más de un millón de pesos (además de 300 mil a Setasa que administra el relleno sanitario de Mérida); y Peto más de 700 mil pesos.

“No se vaya a pensar que en todos los casos se trata de alcaldes salientes y entrantes de diferentes partidos. En Oxkutzcab, el priista Gualberto Ayora Cámara se queja de que su antecesor y compañero de partido, Juan José Martín Briceño, se llevó hasta las ollas en el DIF y dejó deudas por un millón de pesos a proveedores y más de medio millón de pesos a la CFE”, remarcó el diputado panista.

Advirtió de las repercusiones que tendrían en los habitantes de los respectivos municipios por los presuntos desvíos, ya que corren el peligro de quedarse sin servicios.