Este martes el Partido Acción Nacional (PAN) definará a sus candidatos a diputados federales por la vía plurinominal con lo que se declararía listo para las elecciones del 5 de julio próximo.
Un total de nueve fórmulas de aspirantes compiten por, al menos, tres posiciones de privilegio en la Tercer Circunscripción Federal que incluye a Yucatán.
La lista de precandidatos es la siguiente (por orden de registro) Daniel Ávila Ruiz y María Inés Loeza Rodríguez; Patricia Gamboa Wong y Ali Charruf Álvarez; María Yolanda Valencia Vales y Mauricio Vila Dosal; Julio Garrido Rojas y Concepción Gómez Villanueva; Alba Martínez Cortés y Antonio Aragón Uicab; Rosa Adriana Díaz Lizama y Tito Sánchez Camargo; Héctor Fernando González Cachón y Felisa Cámara Barragán; Fernando Rojas Zavala e Irma Silveira, así como Miguel Gutiérrez Machado y Vicente Flores Contreras.
De acuerdo con fuentes panistas, la empresaria Valencia Vales tiene asegurada una curul ya que la tendencia del PAN es incluir a personajes de la sociedad civil.
Por eso motivo, la lucha parece más encarnizada en las otras dos posiciones que serían para un hombre y para otra mujer. Como se recordará las listas se integran bajo un enfoque de género.
Quienes se perfilarían para las candidaturas son el diputado local, Daniel Ávila Ruiz, quien ha estado muy activo realizando denuncias sobre las irregularidades que se atribuyen al alcalde priista de Tizimín, José Luis Peniche Bates.
La otra curul plurinominal femenina sería para la ex Coordinadora de Microrregiones de la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosa Adriana Díaz Lizama quien cuenta con el padrinazgo del ex gobernador Patricio Patrón Laviada y Senadora Beatriz Zavala Peniche.
Sin embargo, el escándalo en el que se ha visto envuelta en la última semana tras las acusaciones por presuntas presiones que ejerce contra alcaldes panistas para que adquieran materiales de construcción en una tienda de su esposo podría pesar.
Otro que ya no tendría esperanzas es Miguel Gutiérrez Machado que quedó mal parado al ser involucrado en la pirámide que se le atribuye a la ex vocera del Ayuntamiento de Mérida, Cecilia Flores Argáez.
