Por José Luis Preciado.

Madrugó Ivonne Ortega Pacheco, en el primer día hábil de enero, decretó exención del pago de la tenencia vehicular a todas las unidades con precio menor a los 300 mil pesos. Ni más ni menos casi un 90% de todo el padrón vehicular del Estado, así que se dejarán de captar unos 150 millones de pesos. Luego soltó otra sorpresa que desarma a los empresarios que reclamaban por los impuestos a la nómina: exenta del pago a las empresas que contraten personal de primer ingreso en este año 2011, con esto se supone que echa abajo la idea de que con los nuevos impuestos sobre nómina -del 2 al 2.5%-  se inhibía la creación de nuevas fuentes de empleo. A esto se añade que la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (JAPAY) no subirá las tarifas del agua, entonces se puede decir que los reclamos quedan reducidos a su mínima expresión, es cierto, suben los servicios, impuestos en algunos rubros que maneja el Estado, pero el golpe mayor es la tenencia, exigencia panista que de paso también queda sin armas para sacudir al gobierno de Ivonne Ortega. Por las redes sociales no se habla de otra cosa, hasta los que no tienen vehículo lo celebraron como un triunfo de la exigencia colectiva. Por ello será muy difícil que los empresarios que aun quieren reclamar por los impuestos puedan vender esta agenda. Creo que les madrugaron y ahora tendrán que buscar una salida digna, pueden incluso decir que ellos se lo habían pedido o que ese decreto ya estaba vigente desde el 2007, firmado por el gobierno estatal anterior, lo cual es cierto. Pero la batalla de la percepción fue ganada esta vez por la gobernadora.

Sin embargo, Ivonne Ortega no la tiene nada fácil, ahora tendrá que hacer en un año lo que en tres años no se ha podido. Este primer triunfo le dará aire suficiente para seguir sorprendiendo si no es que sólo se trata de un raund de Santos Reyes… ¿Cuál será ahora el discurso de los empresarios?