La Conapesca “se hace de la vista gorda” en Dzilam

En Yucatán hay captura furtiva de pepino de mar, pulpo y langosta, especies en veda, tras la reciente “pepineada”, que se autorizó del sábado 7 al sábado 21, denuncian pescadores de Dzilam de Bravo y José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Federación Regional de Cooperativas Pesqueras del Centro y Poniente del Estado.

En Dzilam de Bravo, los hombres de mar se organizan para tomar medidas a fin de que la Conapesca, la Sagarpa, la Armada de México y la Capitanía de Puerto cumplan con su función de combatir la pesca furtiva porque, indican, “ahora se hacen de la vista gorda”.

Los ribereños se dicen cansados de ver como pescadores foráneos acaban con los recursos, ya que llegan a las playas con pepino de mar, pulpo, caracol y langosta.

—Los inspectores de la Conapesca se hacen de la vista gorda porque se llevan sus buenas tajadas de dinero —expresa un inconforme.

Los inconformes, quienes se reunieron ayer para tomar acuerdos, informan que anoche mismo se reunirían con el alcalde Julio Abraham Villanueva Rivero para que les informe qué ya se hizo sobre este problema.

—¿Cómo es posible que siendo la máxima autoridad no se dé cuenta de esta situación que se vive? —pregunta un pescador.

—Los pescadores foráneos que están acabando con todo son los que los permisionarios trajeron para la captura del pepino de mar, que está escaso porque no han dejado de capturarlo.

—Dicen que para no perder el viaje de pesca, al bucear sacan al pulpo de sus cuevas, muchos aún con huevos y otros ya sin ellos.

Arponean mero

—También arponean al mero y todo lo se encuentren cuando están buceando.

—Nosotros no podemos esperar a que acaben con todo el recurso, como lo hicieron en sus lugares de origen como Seybaplaya y Champotón, Campeche, como ellos mismos lo afirman.

—Se sabe que ya capturaron furtivamente cuatro o cinco toneladas de pulpo.

—Las lanchas de esos pepineros vienen con entre 30 y y 60 kilos del molusco, que los mismos permisionarios compran, incluso tienen el cinismo de transportarlo a Progreso y Mérida, sin ningún problema.

—Ante esta situación que perjudicará a unos 50 ribereños que trabajan en la temporada del pulpo, ellos acordaron salir pescar esta especie porque ni a la Conapesca le importa, al cobrar fuertes sumas de dinero por no decir nada, ya que ha detectado lanchas con el producto y las ha dejado irse.

—Esperamos que en la reunión que se sostendrá con el alcalde se tome alguna medida para proteger nuestras áreas de trabajo —expresa el ribereño inconforme.

En Progreso, Carrillo Galaz coincide en que continua la pesca furtiva de pepino de mar, pulpo y langosta y que venden los cargamentos en el mercado negro.

Afirma que por ello escaseó el pepino de mar en la reciente temporada y ocurrirá lo mismo en las pesquería del pulpo, que va del 1 de agosto al 15 de diciembre, y de la langosta, que abarca del 1 de julio al último día de febrero de 2019

Coincide en que es importante que la Conapesca y las autoridades marítimas (Armada y Capitanía) frenen las tres pesquerías ilegales.

Sobre la “pepineada”, Carrillo Galaz precisa que se concentró frente a Progreso a Dzilam Bravo porque en el Poniente y Oriente escaseó.

Destaca que en la reciente temporada no falleció ningún pepinero porque se buceó a 12 brazas (21.9 metros) o menos de profundidad.

—Solo se reportaron a dos descompresionados, pero con tratamiento lograron recuperarse —agrega.

Sobre las ganancias, señala que el kilo del pepino de mar se pagó en promedio a $85 fresco a los pescadores y cada lancha trajo de 80 a 90 kilos, algunas hasta 150 kilogramos.— MAURICIO CAN TEC/ GABINO TZEC VALLE