Por Alejandro Pulido Cayón

Será el 2014 un año para las definiciones al interior de los principales partidos políticos de la entidad, PRI y PAN. A lo largo de los próximos meses, las luchas internas en ambos institutos se recrudecerán. Algo está claro: los principales contendientes para las elecciones de 2015 ya tienen nombres y apellidos. Falta ver cómo se la gastan para obtener las candidaturas.

A diferencia del anterior quinquenio, en el que prácticamente se montaron uno tras otro los procesos electorales; este 2014 servirá para consolidar liderazgos, tomar acuerdos y sumar adeptos entre los que aspiran a nuevas posiciones. Este año, asimismo, dará oportunidad a que los gobernantes den el todo por el todo. Hoy la ciudadanía pide resultados visibles, no solamente grillas.

En este contexto, la competencia estará por lo menos en dos niveles. En primera instancia, la calidad de la relación que se mantenga entre el Ejecutivo estatal y el gobierno municipal determinará en mucho el derrotero hacia 2015; ambas autoridades están obligadas a ofrecer los mejores resultados, y sobre todo presumirlos ante la ciudadanía. Por otra parte, los aspirantes de cada partido, algunos diputados en ejercicio y otros servidores públicos en funciones, tendrán que delinear bien sus estrategias a futuro, máxime que la reforma política está en marcha.

Es desde este año que inicia la carrera por Mérida, la llamada “joya de la corona”. Tras la victoria del hoy alcalde, el panista Renán Barrera Concha, los blanquiazules se consideran en posibilidad de retener el Ayuntamiento; sin embargo, hay temas pendientes que pueden terminar en reveses importantes, como son la demanda de AB&C Leasing y el resultado del Carnaval en Xmatkuil. Esos dos casos, podrían convertirse en el “paso deprimido” de los panistas.

Hacia el interior del PAN, ya están muy avanzadas las disputas internas para la candidatura. Son tres personas las que claramente aspiran a la alcaldía. El diputado federal, Raúl Paz Alonzo; el legislador local, Mauricio Vila Dosal; y el director de Desarrollo Social de la Comuna, Salvador Vitelli Macías. Cada uno de ellos ha mostrado claramente su activismo e intenciones.

Paz Alonzo ha descargado mucho del trabajo proselitista en su cuñado, el ex gobernador Patricio Patrón Laviada, quien el pasado diciembre estuvo muy activo en las posadas de los subcomités municipales panistas.

Vila Dosal, en cambio, ha optado por expandir los límites del IV Distrito local. Con motivo de las fiestas decembrinas, organizó una serie de reuniones con vecinos de 60 colonias, que en su mayoría correspondieron a los distritos III, VI y VII. Además, abraza causas legislativas que inciden en grupos sociales que pueden darle algún tipo de apoyo, como son las sociedades protectoras de animales.

El caso de Vitelli Macías resulta más interesante. Esta sería la tercera vez que aspire a la candidatura por la alcaldía. Y si llegan a negársela, aunque remotamente, podría terminar en otra cisma del panismo local. Desde su posición en Desarrollo Social ha sabido aprovechar los espacios, como fue en un evento masivo el pasado 20 de diciembre, en el que reunió a más de cuatro mil personas de los Consejos de Participación Ciudadana, que aglutinan liderazgos panistas y a simpatizantes.

En la próxima entrega hablaremos de los adelantados del PRI.