Cd. de México 12 de septiembre 2014 En 10 entradas, el México venció a Pericos de Puebla y coronó la barrida en 4 juegos en la Serie del Rey para sumar su décimo sexto campeonato y convertirse en el club más ganador del beisbol mexicano.
El panameño Manny Acosta (4-0) se llevó la victoria, mientras que el venezolano Pedro Rodríguez (0-2) cargó con el revés.
Fue un «wild pitch» de Mauricio Lara que permitió a Carlos Figueroa anotar el 1-0, mientras que Emmanuel Ávila produjo el 2-0 con un sencillo.
El racimo de cuatro lo cerró Gabriel Gutiérrez con un sencillo de dos anotaciones, para poner el 4-0 desde el arranque.
Ante unos Pericos desconcentrados y sin mucho ánimo, por lo que los Diablos aumentaron la ventaja 5-0 en el tercer rollo, gracias a un jonrón solitario del estadunidense John Lindsey (3) por toda la pradera central del Foro Sol.
Con la necesidad de ganar, o por lo menos de anotar en este duelo, Pericos se hizo presente en el pizarrón en el quinto asalto, con un racimo de tres anotaciones.
Empezó Fernando Alejos (4) con un panorámico cuadrangular y con César Tapia en los senderos, para acercarse a 5-2 en el marcador, ante los desatados rojos.
Un turno después llegó Valentín Gámez (1) y pegó el segundo cuadrangular de la noche, solitario y «espalda con espalda», para poner el 5-3 en el marcador.
Los Pericos sacaron la casta, y en la parte baja del quinto episodio, evitaron mayor daño de parte del local, quienes llenaron la casa de jugadores sin out.
En ese inning, el jardinero dominicano Willy Taveras evitó que entraran dos carreras rojas más al menos, al atrapar de forma espectacular un elevado conectado por Gabriel Gutiérrez.
En el sexto rollo, los poblanos le pusieron emoción al duelo al empatar la pizarra a 5-5, gracias a un palo de vuelta entera del dominicano Sandy Madera (4), con Luis Mauricio Suárez en los senderos.
Motivado por el público, que casi abarrotó el Foro Sol, en esta su despedida como escenario de beisbol, Diablos se despegó a 6-5 en el séptimo asalto por medio de un jonrón solitario de Sergio Gastélum.
Cuando parecía que el México se coronaría en las entradas ordinarias, Pericos despertó y, con un poderoso rally de tres rayas en la novena tanda, le dio la voltereta al pizarrón para poner el 8-6 que los mantuvo con vida.
Fue Mario Iván Santana, con un sencillo, el primero que produjo la raya inicial, y después Jon del Campo conectó HR de dos carreras para el 8-6 que dio esperanzas al cuadro verde.
Ante la sorpresa de Pericos, Diablos empató el duelo 8-8 en la parte baja de la novena con racimo de dos anotaciones para los extrainnings, ante la locura de los aficionados, quienes no daban crédito a la hazaña roja.
Ya en la décima entrada, Diablos concretó su victoria y la conquista del cetro LMB, por medio de un palazo solitario de Juan Carlos Gamboa, lo que desató la celebración de inmediato de todos los escarlatas