La vegetación, además de reducir la temperatura y embellecer el paisaje, contribuye a tranquilizar a las personas al bajar sus niveles de estrés

Los árboles y la vegetación tienen muchos beneficios a simple vista, como la sombra, oxigenación del aire, mejora del agua y del suelo, pero de acuerdo a la bióloga Lilia Emma Carrillo Sánchez, responsable de las colecciones del Jardín Botánico del CICY, también ayudan a disminuir el crimen y la violencia.

Para nadie es un secreto que vivimos tiempos en los que la violencia y el crimen están a la orden del día, por lo que constituyen las grandes preocupaciones de los padres de familia.

-Hay estudios que señalan que vivir en zonas arboladas y de mucha vegetación ayuda a disminuir el estrés y los niveles de violencia, lo que también disminuye el crimen entre los ciudadanos -afirmó Carrillo Sánchez durante una conferencia magistral en el marco de la Expo Foro Ambiental 2018, que ayer llegó a su fin en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI.

De acuerdo a la investigadora, vivir rodeado de plantas y árboles ayuda a tener paz interior, pues disminuye la temperatura exterior, embellece el paisaje, pero además el caminar entre plantas y escuchar a los pajaritos, disminuye los niveles del estrés y tranquiliza a la personas.

-Los árboles y las plantas armonizan el entorno, al ver paisajes bonitos te baja los niveles de estrés y eso evidentemente tranquiliza a las personas, aún a aquellas que por naturaleza son violentas. Lo que disminuye los niveles de criminalidad y la violencia, incluida la intrafamiliar -explicó la especialista.

Coautora de un libro sobre los árboles recomendados para la Ciudad Blanca, la bióloga Carrillo Sánchez manifestó la importancia de reforestar la capital yucateca, pero tomando en cuenta que al hacer hacerlo sea con árboles y plantas cuyas raíces no afecten las calles, casas y vías de circulación.

-La gente debe saber qué tipo de árboles se deben plantar en sus patios, ya sean casas chicas o grandes, para que más adelante, cuando crezcan, no se anden quejando de que las raíces ya les rompieron sus muros o tuberías de agua, por citar algunos daños -señaló.

Su recomendación fue que se siembren árboles y plantas de la región, como los jicaritos y palmas nativas, que están adaptadas a las condiciones de suelo y al régimen de lluvias.

Texto: Esteban Cruz Obando