Con la guerra contra las drogas están matando a toda la juventud marginal y pobre de nuestros países en forma directa e indirecta, por lo que nosotros llamamos una nueva forma de genocidio, donde el camino punitivo es un camino genocida contra ellos.

Eso denunció ayer Alejandro Alagia, Fiscal General en Argentina para causas por violaciones a los Derechos Humanos durante el terrorismo de Estado, y profesor titular de Derecho Penal en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Y agregó:
-En las estadísticas de los 23 países donde más se mata en el mundo 18 están en América Latina. Esto tiene como causa fundamental este salto cualitativo en la victimización de población en dos cosas: una es la guerra punitiva de las drogas y la otra es la racialización del fenómeno del castigo. A diferencia de los genocidios que juzgamos en la Argentina, esto ha provocado otro genocidio de características diferentes, pero queremos mantener ese nombre porque creemos que tiene mucha fuerza y que tiene que ver con el genocidio por goteo que produce la ley penal en relación con la economía de las drogas.
-¿Por qué se adopta la guerra contra las drogas?
-Por la renuncia de la política y la aplicación de la ley penal. Es un genocidio que se provoca por vacío.
-Fiscal Alagia, eso es lo que nos ha estado pasando en México: se permite que los jóvenes pobres formen sus bandas y después que los cárteles los contraten como sicarios en vez de rescatarlos con políticas públicas.
-Claro. Lo que pasa es que con la ley penal hay un vacío, se provoca un agujero negro, y en ese agujero negro se renuncia a la política y se deja ese espacio abierto a la disputa de grupos económicos. Eso pasa también en África. Y eso se define como una necrópolis. Esa es la necropolítica, definimos ese fenómeno como necropolítica, vacío de poder, anarquía punitiva. Queda todo librado a factores económicos, de pandillas, élites, facciones.
-Y se desatiende lo prioritario, por eso nosotros vemos que en nuestro país muchísimos miles de jóvenes de escasos recursos no tienen acceso a las escuelas y universidades y tampoco se les capacita en oficios, de modo que se quedan sin forma alguna de saber ganarse la vida.
Responde el Dr. Alagia:
-Y quedan a merced de estos grupos económicos dedicados a las drogas que reclutan con población joven pobre, negra, mestiza, india, de los suburbios, de las ciudades. Ocurre en Argentina, ocurre en los barrios de Los Ángeles. Ocurre en muchos de nuestros países. La mara de Centroamérica es un fenómeno de exportación norteamericana, que se cuece en los barrios marginales de Los Ángeles.