Por Alejandro Pulido Cayón Inicia la cuenta regresiva hacia la edición 2014 de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), que en esta ocasión vivirá un momento clave rumbo a su consolidación. Como dice la sabiduría popular: la tercera es la vencida. Y esta vez, tiene muchas metas que superar.
Desde su creación en 2012, la FILEY ha sido punto de referencia para los lectores de Mérida y el sureste. Única en la región y única en su tipo, esta fiesta de las letras ha tenido la capacidad de posicionarse como uno de los eventos culturales y artísticos más esperado del año.
A diferencia de otras ferias, que centran su cometido en el objeto llamado libro, la FILEY nació con una vocación clara de fomento a la lectura, porque si algo nos define y distingue como especie animal, es la capacidad de comunicarnos a través de símbolos, sean estos matemáticos, pictóricos o lingüísticos. El lenguaje simbólico, por encima de cualquier otra referencia, es lo que nos humaniza. Y en ello está el énfasis de este evento.
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara es un espacio primordialmente para profesionales de la industria, aunque también tiene apertura hacia la sociedad en general; en tanto que la FILEY nació con una orientación distinta, como su nombre lo indica: el objetivo principal es fomentar eso que nos vuelve humanos, la lectura.
Si bien lo vemos, son dos las cualidades necesarias que facilitan el desarrollo humano: la lectura y el pensamiento matemático abstracto. Quien domina ambas, posee gran potencial de crecimiento: todo el saber de la humanidad se halla encriptado en símbolos que, a su vez, están resguardados en libros. De tal suerte que las y los lectores son constructores de su destino.
Para abundar en lo anterior, podemos decir que la FILEY contribuye al acercamiento de los lectores con ese objeto del conocimiento; además, procura generar personas asiduas a la lectura, para lo cual sus directivos han implementado una estrategia que permite a niñas y niños adquirir libros que sean de su interés mediante vales de compra, patrocinados tanto por autoridades gubernamentales como la iniciativa privada.
En ese contexto, resulta oportuno recordar las cifras negativas que ubican a México como un país de pocos lectores. En promedio, según estudios de la ONU y CONACULTA, los mexicanos apenas leemos 2.8 libros al año, mientras que existen menos de 80 librerías por cada millón de habitantes.
Esta vez, rumbo a su consolidación, el programa presentado el viernes 7 de febrero en el Salón de Rectores de la UADY, deja entrever una variedad de presentaciones de libros, eventos artísticos, académicos, lúdicos y talleres para todo público; así como la asistencia de personalidades de la talla de Fernando Savater y J.J. Benítez, quienes, dicho sea de paso, ponen de manifiesto la pluralidad y diversidad de gustos que hay entre lectores.
La FILEY 2014 se realizará del 8 al 16 de marzo próximo, justo unos días después del Carnaval de Mérida. A ver si tras la resaca de las fiestas a Momo alguien se deja seducir por las musas del arte.
