“La milpa no es lo de antes, por eso muchos se van de albañiles, ganan 350 ó 250 pesos diarios de chan secre, que no te lo da la milpa; en el campo es a ver si llueve y cómo viene, el campo no es lo de antes, por eso acá trabajan en Mérida de albañiles o en la Crío”, relataron hombres de campo en este municipio.
Para los hombres mayores de 50 años la única opción de trabajo es dedicarse a la milpa, en tanto que los jóvenes lo hacen en la jardinería, la albañilería o trabajan en las plantas avícolas de la zona.
“El campo no es lo de antes, ahora la cosecha se pierde, así no puedes ver por tu familia; mis hijos se van de albañiles a Mérida, nosotros no tenemos otro lado más que el campo, a la milpa o a la leña, no hay otra”, dijeron Victoriano Fuentes Maldonado y Daniel Caamal Canul.
Añadieron que la mayoría de los adultos mayores son los únicos que ven por la milpa; los que todavía tienen fuerzas son los que se van a trabajar en la construcción y, si les va bien, se quedan a vivir en Kanasín, principalmente.
Miguel Angel Caamal Garrido, Félix Acosta Loaeza y Severo Us Cabrera coincidieron en señalar que son los jóvenes los que ahora tienen la oportunidad de salir a trabajar a Mérida y no dedicarse al campo, porque el ingreso de la agricultura no es como antes.
“De antes con el henequén sí había oportunidad, pero con la milpa, no; la verdad es que no puedes tener a tu familia así, a nosotros no nos queda de otra, porque no nos dan trabajo por viejos, y en la construcción menos, nos tiemblan las piernas, ya no tenemos fuerza, pero nuestros hijos o familiares sí se van, van por oportunidades y si pueden regresan el mismo día, pero si no se quedan allá para ahorrar el pasaje.