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De salarios mínimos y consultas

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De salarios mínimos y consultas

Por Alejandro Pulido Cayón

Mientras más productiva es la clase trabajadora, más se deprecian sus ingresos. El salario mínimo, hoy por hoy, presenta un deterioro significativo, muy por debajo de la línea de bienestar. Para cubrir los gastos de la canasta básica, se requieren que sean hasta cinco personas las que aporten al hogar. Esos y otros datos, revela el estudio efectuado por el Colegio de Profesionales de la Península.
A propósito de la consulta ciudadana propuesta por el PAN, en el sentido de que si estaríamos de acuerdo un aumento al salario mínimo –cuestión que de verdad parece una perogrullada-, un grupo de especialistas en economía elaboró un interesante documento en el que analizan la dinámica de los ingresos en el país, así como la urgente necesidad de actualizarlos a la realidad que vivimos.
Más allá de las consideraciones legales que hacen, los economistas yucatecos Raúl Vela Sosa, Raúl Vela Manzanilla y Manuel Caro Encalada, nos dejan ver una situación en la que durante los últimos 35 años se ha perdido el poder adquisitivo en más de un 70 por ciento, aunque los mexicanos sigamos produciendo igual o tanto más que entonces.
Para darnos una idea de qué tan amolados estamos, baste citar la información del Observatorio de Salarios con datos de la Organización Internacional del Trabajo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, donde sitúan a México como uno del os países con menores ingresos en América Latina, incluso por debajo de Haití, El Salvador, Nicaragua y Honduras. Ahora sí que vamos de Guatemala a Guatepeor.
El estudio también advierte sobre los riesgos de un aumento súbito al ingreso mínimo en nuestro país, como lo estaría planteando Acción Nacional. Un incremento brusco pondría en serios aprietos tanto a la iniciativa privada como al sector gubernamental, ocasionando un riesgoso desequilibrio.
Queda claro, pues, que el blanquiazul tomó la bandera del salario mínimo con fines político-electorales… como el PRI lo hizo con la reducción de diputaciones plurinominales y el PRD con la Reforma Energética, pero estos dos últimos son temas de otra columna.
En contraste a la simplicidad mediática de la consulta panista, la propuesta de los académicos reconoce que es momento de apostarle a una reactivación y fortalecimiento del mercado interno con base a un nuevo piso mínimo de bienestar, fincado éste en los salarios.
Los economistas yucatecos plantean un aumento en términos absolutos anuales desde el 2015 hasta el 2020, para que en el corto plazo se observen los efectos de esta medida y, en el mismo período, se consiga una recuperación salarial del 50 por ciento, lo que permitiría que un núcleo familiar de dos personas acceda a un ingreso digno.
Asimismo, consideran pertinente desvincular el salario mínimo al pago de multas, derechos y aprovechamientos del estado, a fin de evitar que esta forma de medición tributaria se convierta en factor inflacionario. En cambio, sugieren la expedición de una ley de Unidad de Cuenta.
“Salario mínimo. Salario digno”, es un documento de ágil lectura, escrito con un lenguaje que permite comprender los términos económicos y su impacto en los bolsillos del ciudadano de a pie. Está avalado por la Sociedad Centroamericana y Caribeña de Investigación y Docencia; el Centro de Investigaciones y Estudios para el Desarrollo; y la Facultad de Economía de la UADY.

En Twitter: @alexpulidocayon

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