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Complicidad en México con Marcial Maciel

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Complicidad en México con Marcial Maciel

Vaticanerías

benedicto-xvi-2

Por Eduardo Lliteras Sentíes.

Arrodillados, con gesto compungido, ambos cardenales miraban hacia la Guadalupana, con las manos unidas, mientras intercambiaban por lo bajo palabras apenas audibles cuyo eco se perdía en la penumbra húmeda de las Grutas Vaticanas.

–Intercambio de favores. Así lo entendemos. Silencio en el viaje sobre los abusos sexuales a cambio del apoyo para Bertone y su candidato—

El purpurado mexicano, asintió, mirando alternativamente de reojo al purpurado italiano y a la Virgen, ubicada en el corazón de la Basílica de San Pedro junto a lo que se dice es la tumba, precisamente, de dicho apóstol en las entrañas de la Santa Sede.

—Il Opus Dei vuole un spagnolo nella sedia di Pedro, magari—

Aguantando el gesto de molestia, el cardenal azteca dobló la testa y susurró: Sí, eminenza”.

El viaje del papa fue anunciado días después en la sala de prensa del Vaticano, en Piazza Pío XII, con bombo y platillo. A su vez, en México, las víctimas de abusos sexuales, se interrogaban sobre la posibilidad de un encuentro con Ratzinger.

Sin embargo, pronto se supo que no habría entrevista del papa con los violados, a lo largo de décadas, por el fundador de los Legionarios de Cristo y por otros curas menos famosos, pero que también han salido impunes de sus delitos. El objetivo evidente era echar tierra en el tema, a petición expresa de los obispos y cardenales mexicanos, como señalarían semanas después diarios italianos bien informados, los que recibieron una filtración de la Secretaría de Estado.

Vía telefónica, en la redacción del diario La Stampa, Giacomo Galeazzi tomaba nota: “Los Legionarios ´limpiaron´ a América Latina de la Teología de la Liberación y ahora presentan la cuenta a las jerarquías eclesiásticas locales”, señaló la voz que desde Oltretevere comentaba con un dejo de “amargura” la filtración.

Galeazzi había entendido que el poder de la Legión en América Latina todavía era demasiado grande. Por el apoyo económico de algunos de los más poderosos empresarios mexicanos, como es el caso de Carlos Slim.

Pero además del apoyo económico de los poderosos hombres del dinero en México, los Legionarios gozan también del apoyo y de la complicidad de las autoridades mexicanas. De todos los niveles. Desde el Congreso a Los Pinos y al sistema judicial. Tan es así que los casos de abusos sexuales simplemente no son investigados. O muy raramente. Nadie exige cuentas a la Legión ni se ha propuesto, como debería hacerse, una comisión investigadora sobre los abusos, tráfico de influencias o los sospechosos manejos financieros y la acumulación de riqueza.

Es necesario esclarecer los abusos señaló el vaticanista Marco Politi —mientras sorbía su espresso macchiato—, como se ha hecho en otros países de Europa. Por ejemplo, en la diócesis de Mónaco, fue el obispo quien ordenó una comisión investigadora independiente que descubrió cómo se ocultaron los abusos al privilegiar el “prestigio” de la Iglesia. En lugar de las víctimas.

Politi apuraba su café y comentaba al periodista mexicano —mientras admiraba la fuente de Bernini de Piazza Navona— que la crisis diplomática desatada entre Irlanda y el Vaticano tuvo lugar precisamente por el encubrimiento de los abusos sexuales. A diferencia de México, en Irlanda los Gobiernos decidieron romper con el silencio y la complicidad mafiosa con la Iglesia. Crearon 4 comisiones investigadoras sobre las violaciones sexuales en colegios católicos y diversas instituciones religiosas.

El primer ministro irlandés, Enda Kenny, llegó a acusar al papa y al Vaticano directamente, de encubrimiento en el Parlamento. Y cerró la histórica embajada ante la Santa Sede, por la traición al pueblo y a la niñez católica de Irlanda. El gesto, dejó estupefacto al Vaticano, habituado a manipular al Gobierno irlandés. Ejemplo de dignidad para México.

www.infolliteras.com

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