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Asfixian a Valladolid

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Asfixian a Valladolid

Por Eduardo Lliteras Sentíes

En una reunión de alcaldes yucatecos con funcionarios de la ASEY (Auditoría Superior del Estado de Yucatán) se les advirtió que mejor ahorren, porque no sabemos cómo vienen los recortes presupuestales en el presente año 2016. El segundo semestre se presenta cuesta arriba y en la incertidumbre ya que el gobierno federal tiene que pagar una deuda que rebasa el 50 por ciento del PIB y ya mató a la gallina de los huevos de oro con la que financiaba todo su dispendio: Pemex.

Alpha-Tavera-E“Nos comentaron que no hay tan buenas noticias porque el país está pasando por una situación económica muy difícil y que se habían hecho recortes presupuestales a los estados y que eso directamente le pega a los municipios, así que vamos a seguir con nuestros ahorros en todas las direcciones”, nos comentó la alcaldesa de Valladolid, Alfa Tavera en un encuentro breve en la única ciudad que gobierna Morena en Yucatán.

La reunión de los alcaldes con miembros de la ASEY y funcionarios estatales tuvo lugar recientemente y es una muestra de lo que se viene para Yucatán: recortes a mansalva como el anunciado por el delegado de la Sagarpa en el Estado, Pablo Alcocer, quien dijo que le quitaron a dicha delegación 800 millones que ya no recibirán los ganaderos y agricultores yucatecos.

La astringencia financiera va a ser un golpe demoledor para muchos municipios del estado, ahogados por décadas de malas administraciones, por las demandas laborales y deudas dejadas por alcaldes a los que el Congreso de Yucatán y la ASEY dejaron ir tranquilamente sin exigirles cuentas. Pero que ahora deben pagar, antes que nada, los ciudadanos, con malos o nulos servicios, y peores condiciones de vida.

Un ejemplo reciente lo vemos en el municipio de Valladolid al dejaron endeudados los priistas con 40 millones de pesos. El Sistema de Agua Potable del Ayuntamiento de Valladolid se encuentra al borde del colapso. Sólo logra funcionar gracias a los parches de un sistema que hace agua por todos lados: vehículos inservibles de más de 10 años, infraestructura decadente, bombas que se descomponen a cada rato, pero sobre todo deudas millonarias con el ISSTEY, SAT, CFE, Gobierno del Estado, Conagua y unos 2700 habitantes privilegiados que no pagan o gozan de tarifas bajísimas siendo políticos o empresarios pudientes, entre los que se cuenta el diputado federal, Liborio Vidal.

La deuda que dejaron las últimas administraciones priistas en Valladolid nada más en el sistema de agua potable es millonaria. Hablamos de 14 millones de pesos, 7 nada más con el ISSTEY (Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán), que ahora sí pretende cobrar Ulises Carrillo, ya que desde el 2008 se viene arrastrando la falta de pago a dicha institución, pero los gobiernos priistas estatales habían cerrado los ojos por tratarse de correligionarios tricolores.

Ulises Carrillo exige el pago de la deuda del ISSTEY, pero nadie investiga dónde quedó ese dinero que le descontaron a los trabajadores. Por lo pronto hay una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, realizada por el director del Sistema de Agua Potable del Ayuntamiento de Valladolid, Felipe Arjona Tejero.

Por si fuera poco, también se le deben al SAT (Servicio de Administración Tributaria) por lo menos otros 5 millones, pero hasta ahora, dicha dependencia no ha dicho nada, por lo que habrá que negociar con ellos el pago de dichos impuestos (ISR).

Quienes ni preguntaron y se cobraron a lo chino fueron los de la Conagua en Yucatán. La deuda con ellos rondaba el millón pero ya les descontaron como 800 mil pesos, nos comentó Arjona Tejero. Es decir, les quitaron dinero de fondos federales que debían haber sido entregados al municipio de Valladolid para obras.

Otro que exige el pago pronto de la deuda que dejó el anterior alcalde priista de Valladolid –y a quien nadie presionó por ser miembro del partido- es el gobierno estatal. Hablamos del polémico impuesto del 2.5% sobre nóminas. La alcaldesa de Valladolid y el director del agua potable ya estuvieron en Palacio de Gobierno, donde los atendió Gaspar Quintal, flamante subsecretario de gobierno, y les dijo que debían pagar. No hay de otra.

Pero, como decían en un mal programa dominguero en la era del partido único, aún hay más, ya que también hay deuda con la Comisión Federal de Electricidad.

Por si fuera poco hay 2700 privilegiados que pagaban cuotas bajísimas de agua o que simplemente no pagaban nada por no tener en sus residencias medidores. Hablamos de políticos y empresarios, algunos de los cuales tenían décadas sin pagar un solo peso por agua, por pertenecer al partido gobernante mientras la población marginada pagaba por un mal servicio.

La apuesta inicial de quienes perdieron el poder en Valladolid fue no sólo dejar un municipio prácticamente paralizado, sin recursos, endeudado, con una nómina hinchada con aviadores y cuates que absorbe la mayor parte del presupuesto municipal, sino ahorcar a las nuevas autoridades quitándoles recursos y exigiendo el pago inmediato de lo que antes no cobraron.

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