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A las patadas

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A las patadas

Por Alejandro Pulido Cayón

171112_sesion_senado9_16Esta semana inicia el mundial de fútbol. En lo personal soy poco aficionado a ese deporte, pero respeto a quienes alcanzan niveles de paroxismo fanático religioso en cada partido, sobre todo cuando se desgarran el alma en defensa o condena de la selección nacional. Cada quien sus vicios. Lo cierto es que el soccer resulta fundamental para la estabilidad política, económica cultural del país. Es la válvula de escape a la miseria y las cotidianas tribulaciones.

Esta vez, la clase gobernante hizo una jugada al parecer escandalosa: las sesiones del Legislativo para aprobar leyes reglamentarias a las reformas estructurales, serán justo en las mismas fechas que los juegos de nuestros connacionales en Brasil. Noticia vieja, pero no por ello inquietante, máxime cuando se ha pretendido regular el principal baluarte de la libertad de expresión, el internet. También, se pondrán los puntos sobre las íes para la explotación energética. Van por el paquete completo.
El temor, pienso que infundado, es que mientras el torbellino futbolístico envuelve al mundo, los legisladores harán de las suyas en contra del pueblo, o lo que eso signifique. Pero lo cierto es que, mundial o no, la mayoría de los mexicanos se caracterizan por su apatía política.
Tenemos un presidente electo por menos de una quinta parte de los ciudadanos; en entidades como el Estado de México, ni siquiera un 10 por ciento del electorado eligió a su gobernador; ya ni hablemos del casi nulo interés por utilizar instrumentos de la democracia semi-directa, como son el referéndum y el plebiscito. En realidad, las despolitización de un amplio sector de la sociedad es lo que cuenta a favor del gobierno. Punto.

Ahora bien, esto es lo interesante: con el advenimiento de nuevos canales de comunicación a través de las redes sociales, se han gestado movimientos que sirven de contrapeso a la élite gobernante. Baste recordar que hace apenas un par de meses fueron los ciberactivistas, quienes llevaron sus manifestaciones a las calles, los que impidieron que se violentara sutilmente el derecho a la libertad de expresión en internet. La naturaleza multimedia de las redes sociales permite acciones propagandísticas seductoras, eficientes y eficaces. Lamentablemente, no al alcance de todos.
Entrados en el siglo XXI, son diferentes los paradigmas para formar opinión pública. Cada día es más común que el impacto de las noticias se origine en internet. El ciberespacio se ha convertido en el campo de batalla ideológico por excelencia. El deporte de las patadas puede ser la segunda religión nacional, pero ello no implica que así como así se suspenda la de por sí paupérrima discusión política. Las guerrillas informativas están activas.

Sostengo que el fútbol resulta indispensable para la estabilidad del país, por sus implicaciones sociales, culturales y económicas. Sin embargo, me resisto a la idea que ese deporte sea el culpable de la idiotización ciudadana (en el sentido griego de idiota). Son más peligrosos los escritores de libros de superación personal que los deportistas, digo.
Estas líneas quiero dedicarlas a Daniel y Krizzia, jóvenes que me motivaron a escribirlas. Además, fueron excelentes escuderos el sábado pasado, justo cuando todavía algunos conmemoran la libertad de expresión en México. ¡Saludos!

En Twitter: @alexpulidocayon

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