Mérida, Yucatán, a 14 de enero de 2013.- Eran las 17:30 horas, estaba en turno el grupo Habana Son que interpretaba “Que nadie sepa mi sufrir”, de Ángel Cabral y Enrique Dizeo, cuando la multitud que danzaba en la calle 62, casi con 61, vio a una pareja que se abría paso para acompañarlos en sus giros durante el Maratón de Baile dominical, en esta ocasión como parte del Mérida Fest. Los más cercanos los identificaron y después muchos se acercaron a saludarlos.
Se trataba del alcalde, Renán Barrera Concha, y su esposa Diana Castillo Laviada, quienes acudieron a acompañar a los meridanos en uno de los eventos que ha organizado el Ayuntamiento, por medio de la Dirección de Cultura, para festejar a Mérida en su 471 aniversario.
Pero el acompañamiento no fue sólo de presencia sino de acción porque los esposos Barrera Castillo se sumaron a los meridanos al ritmo de Habano Son que, al identificarlos propuso al público pedirle con aplausos que suban a bailar al escenario.
Esta no fue una noche cualquiera porque para celebrar a Mérida por su aniversario se contó con un ambiente de auténtica fiesta: un clima excelente además de la música de Habana Son, Dayron y, para cerrar con broche de oro, la versión actual de Acerina y su Danzonera, la que en la primera mitad del siglo pasado fue conocida como “La primera danzonera de América”.
Renán Barrera y Diana caminaron posteriormente sobre la 62 hacia la 63 donde se instaló el escenario para Dayron, el segundo grupo de la noche. Ese corto recorrido duró más de 20 minutos debido a que a cada paso los asistentes lo saludaban y varios le pidieron “la foto del recuerdo”.
Al llegar, se le pidió subir al escenario y dirigir un mensaje.
“Mérida cumple 471 años y hace rato que quería ver esto, ver a la gente contenta, dispuesta a bailar, a disfrutar un buen rato de buena música y buenos músicos y, sobre todo, para que se fortalezca la convivencia familiar y el talento local”, dijo el munícipe.
Después de su breve mensaje, Renán Barrera y Diana se retiraron mientras los asistentes disfrutaban del ritmo de Dayron, aunque dejando fuerzas para recibir a Acerina.
