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La catedral de la canción yucateca cumple 80 años

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La catedral de la canción yucateca cumple 80 años

Por Francisco F. Gamboa

En Yucatán, la música puede ser con fines festivos o amorosos. La festiva, esa que suena en las vaquerías, corre a cargo de orquestas conformadas tradicionalmente por dos clarinetes, un saxofón tenor, dos trompetas, un trombón bajo, un tololoche, timbales y rascabuche.

La segunda, representada por la canción yucateca, consta de un poema literariamente bien consumado al que un compositor le añade música acorde a lo expresado, resultando en un hermoso bordado que le canta al amor. Ésta, en un principio provenía de grupos integrados por dos guitarristas que cantaban a dúo mientras un violín tocaba los adornos; más adelante, el violín se sustituyó por el tololoche y una de las guitarras punteaba el contracanto, surgiendo así los tríos tan representativos de la trova yucateca.

Durante el siglo XIX, era común que los hijos de familias adineradas estudiaran en los principales centros culturales europeos, pues Yucatán, debido a su localización, estuvo vinculada con el viejo continente, lo que favoreció al desarrollo de las artes, principalmente en Mérida. Esto trajo como fruto que las primeras obras musicales locales en publicarse tuvieran una fuerte influencia europea y, entre valses, polkas y mazurcas, destacó El amor paternal, un poema de Apolinar García con música de José Dolores Sierra, publicado en octubre de 1860: la primera canción yucateca de la que se tiene registro.

Con el paso de los años, los compositores yucatecos emprendieron la búsqueda de una voz propia inspirándose en las formas musicales latinoamericanas; de tal modo, en 1882, Cirilo Baqueiro Preve compuso el vals-habanera Despedida a partir de los versos de José Peón Contreras, comenzando así el recorrido de la canción yucateca como la conocemos hasta el día de hoy, dividida principalmente en nueve géneros: la danza o habanera (Peregrina), la guaracha (Las mujeres que se pintan), la clave (Rayito de sol), el bolero (Despierta paloma), la clave-bolero (Pájaro azul), la evocación maya (Caminante del mayab), el bambuco (Novia envidiada), el capricho (Dime por qué) y la jarana (Aires del mayab).

Cirilo Baqueiro (sentado segundo desde la izq.) y su conjunto, con otros personajes.

Fue en el siglo XX que la trova yucateca tuvo a sus más grandes exponentes: Pepe Domínguez, Ricardo Palmerín y Guty Cárdenas, quienes musicalizaron maravillosamente los textos de autores tales como Luis Rosado Vega, Antonio Mediz Bolio, Ricardo López Méndez, Ermilio Padrón López, el propio Peón Contreras, y otros más.

Una agrupación icónica

Muchos conjuntos típicos existieron a finales del siglo XIX integrados usualmente por dos guitarras, dos violines, dos flautas y un tololoche. A partir de la segunda década del siglo XX, la llegada de los diversos contingentes de la Revolución Mexicana influyó en el quehacer musical de la Península y en las agrupaciones del nuevo siglo.

Fue en 1942 cuando el gobernador Ernesto Novelo Torres tuvo la idea de crear una orquesta que fuese capaz de interpretar con presencia y elegancia el repertorio romántico y festivo de Yucatán, tomando como referencia a la Orquesta Típica Nacional, que en 1926 ofreció diversas presentaciones en Mérida bajo la batuta del Mtro. Miguel Lerdo de Tejada.

Para esto, recurrió al Mtro. Daniel Ayala Pérez, sinfonista yucateco formado durante el apogeo del nacionalismo musical mexicano y que junto a Blas Galindo, Salvador Contreras y José Pablo Moncayo formó parte del “Grupo de los Cuatro”. Ayala Pérez regresó a Yucatán tras una ausencia de 15 años, por lo que se apoyó en los maestros Pedro Hoil Calderón y Nicomedes Canto para convocar a los trovadores y jaraneros de todo el estado.

Daniel Ayala Pérez, fundador de la Orquesta Típica Yukalpetén

Así, la Orquesta Típica Yukalpetén ofreció su concierto inaugural el domingo 12 de abril de 1942, a las 10 de la mañana en la Plaza Grande, bajo la batuta de su fundador, en un evento sin igual que fue transmitido por la radiodifusora XEFC.

A partir de 1944, la Típica (como es conocida coloquialmente) tuvo como escenario de sus presentaciones dominicales la Pérgola Guty Cárdenas, en el Parque del Centenario; tras inaugurarse el Parque de las Américas en 1946, la Concha Acústica se convirtió en la sede. En 1948, regresaron a la Plaza Grande para amenizar las retretas dominicales y, a partir de 1965, la orquesta protagonizó durante veinte años las Serenatas de Santa Lucía al lado de declamadores, trovadores, jaraneros y cantantes, donde además de su repertorio habitual, estrenó suites regionales dedicadas a la agrupación.

En cuanto a grabaciones, cuentan con ocho producciones: cuatro LP’s y cuatro discos compactos; además de acompañar las producciones de Nacho Torres, Jesús Armando, Angélica Balado y Maricarmen Pérez. De igual forma, la Yukalpetén participó en tres filmes: Aventuras de un nuevo rico (Rolando Aguilar, 1950), Nuestros buenos vecinos de Yucatán (Arturo Martínez, 1967) y Peregrina (Mario Hernández, 1974).

Poster de Nuestros buenos vecinos de Yucatan

Después de don Daniel Ayala, quien lideró la agrupación hasta 1955, han sido directores los maestros Fausto Pinelo, José Bojórquez, Nicomedes Canto, Pedro Hoil, Manuel Gómez y Roberto Tello; hoy, la Típica se encuentra bajo la dirección del Mtro. Pedro Carlos Herrera, reconocido arreglista y compositor.

La orquesta viajera

Al año siguiente de su debut, la Típica realizó su primera gira por la Ciudad de México, presentándose por primera vez en el Palacio de Bellas Artes y siendo declarada Huésped Distinguida en el concierto del Anfiteatro Simón Bolívar, evento donde compartió escenario con la Orquesta Típica de la Ciudad de México y fue transmitido por la XEW.

La Típica en el zócalo de la Ciudad de Mexico en 1943

Ya bajo la dirección del Mtro. Nicomedes Canto, se presentaron en el Auditorio Nacional con motivo del último informe del presidente Adolfo López Mateos; por la noche, Mario Moreno “Cantinflas” brindó en su residencia una cena en honor de la agrupación, a la que asistieron distinguidas personalidades del cine mexicano.

En 1971, realizó una exitosa gira abarcando las ciudades de Durango, Gómez Palacios, Torreón, Chihuahua, Ciudad Juárez y hasta en el sur de Estados Unidos. Al año siguiente, actuó en el Auditorio Nacional y en las ciudades de Puebla, Toluca y Cuernavaca; regresó a la capital en 1976 con motivo de la revelación del busto de Guty Cárdenas en el Bosque de Chapultepec y, en 1978, alternó con el Mariachi Vargas de Tecatitlán en una cena que el presidente José López Portillo ofreció a los reyes de España en el Castillo de Chapultepec. En 1979, de nueva cuenta visitaron el norte del país, en esta ocasión presentándose en San Luis Potosí, Ciudad Guzmán, Monterrey y Saltillo.

En 1991, la Yukalpetén actuó en la clausura del XIX Festival Internacional Cervantino y en 2005, tuvo una destacada presencia durante la edición XXXIII del mismo, año que fue dedicado a Yucatán y a Japón. En 2012, la orquesta regresó al festival como parte de una gira conmemorativa por su 70 aniversario.

Primer concierto de Aniversario

Para septiembre del año 2008, la Típica viajó hasta Mérida, Venezuela, como invitada especial dentro del marco de los festejos del 450 aniversario de la ciudad andina. Asimismo, desde 1984, la agrupación se ha presentado de forma anual en la Semana de Yucatán en México (hoy Yucatán Expone) hasta la actualidad.

Serenatas semanales en el Parque de Santa Lucía

La Típica, octogenaria

Este 2022, la Orquesta Típica Yukalpetén cumplió ochenta años desde aquel concierto inaugural en la Plaza Grande. Las celebraciones, comenzaron el pasado 10 de abril en el Palacio de la Música y concluyeron el 11 de mayo, con un emotivo concierto en el Teatro José Peón Contreras.

Aniversario No. 80

Poseedora del Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1999 y de la Medalla de Honor Héctor Victoria del Congreso del Estado en 2018, la orquesta continúa siendo la máxima institución musical de Yucatán y hoy tiene una plantilla con nuevos instrumentos, interesantes arreglos contemporáneos y el frecuente rescate de obras olvidadas. Además, desde 2018 brinda temporadas de conciertos en su nueva sede: el Palacio de la Música.

¡Felices 80 años a la Típica! ¡Larga vida a la catedral de la canción yucateca!

@FranFernandoMX

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