El famoso compositor y cantante  muestra su lado humano, habla del “maltrato” que las nuevas generaciones dan al romanticismo y la necesidad de crear temas que perduren

Por Martha Esther López Huan
　
La sencillez es un don divino que sólo portan las grandes personalidades, como el maestro Armando Manzanero Canché, quien otra vez se olvida que es uno de los compositores más importantes de México y el mundo y nos abre las puertas de su hogar como un entrañable amigo.
La emoción de mis compañeros Felipe Gómez, Karen Escudero y nuestro reportero vial que lleva el mismo nombre del maestro, Armando Manzanero, por conocer al artista de fama internacional se percibe a flor de piel.
Sin embargo, cuando el maestro llega y saluda como un amigo al equipo de Grupo Fórmula y Revista Yucatán, la emoción afloja y todos se relajan, listos para grabar la entrevista en la que lamenta que las nuevas generaciones “maltraten“ al romanticismo y la necesidad de que los noveles compositores se dediquen a crear temas que perduren para siempre.
Acompañado de su hija Martha Manzanero Arjona, a quien agradecemos todas las facilidades que brindó para la entrevista, el autor de “Somos novios” manifestó que en lo que resta de este año continuará presentando su espectáculo “Las Mujeres de Manzanero” en todo el país, trabajando en la grabación de dos discos y atendiendo los asuntos relacionados con su cargo de vicepresidente de la Asociación de Autores y Compositores de México, que preside Roberto Cantoral.
-Seguiremos con este proyecto (el espectáculo en el que comparte el escenario con Shaila Dúrcal, Ana Cirré, Angélica María, Lissett, Edith Márquez, Ariadna, Margarita y Manoella Torres) y la producción de un disco para Fernando Ibarra y otro para Rodrigo Cadena -indicó.
En el material de Fernando Ibarra se incluirán temas inéditos de Jorge Macías, Miguel Llunes y el argentino Paz Martínez.
Considera que el romanticismo sigue vigente: “Ahí está, pero ahora la gente lo maneja de diversa forma, lo maltrata, quizá por el tipo de vida que llevamos actualmente. Vivimos en forma tan vertiginosa, tan sin envoltura, que todas las cosas surgen tan rápido y no se valora“.
Mientras su mirada recorre la enorme estancia de amplios ventanales y decorada al estilo Manzanero (con artesanías yucatecas que dejan entrever su orgullo maya), de nuevo presume su sencillez cuando le pedimos un consejo para las nuevas generaciones de compositores.
-Lamentablemente es difícil dar consejos y yo no sirvo para eso -precisa, pero inmediatamente señala que lo importante que puede servir a la música actual es tratar de componer “para siempre, sobre todo tratar de componer para exportar, porque aunque el repertorio de oro de la música mexicana ocupa el segundo lugar en el mundo, ya está un poco cansado y manoseado“.
-Necesitamos compositores que hagan canciones para siempre, de calidad, de catálogo, que no sean como las cosas chinas que son muy bonitas, brillan mucho, pero se rompen rápido -señaló.
Antes de concluir la entrevista llegó su pareja Gloria y tomándola de la mano dijo que está muy agradecido con su público yucateco y espera que, como él, disfruten de las maravillas que hay en Yucatán.
-Mientras existan lugares como Yucatán, donde haya una mata de flamboyán y una lluvia de oro y disfrutemos todas las manifestaciones que Dios nos regala todo el año, los yucatecos estaremos a otro nivel. Así me siento yo -concluyó el autor de innumerables canciones que le han dado la vuelta al mundo y que es, orgullosamente yucateco.