Mérida, Yucatán, a 23 de febrero de 2010.- Las instituciones de educación media superior y superior del Estado, al igual que numerosas dependencias del Ejecutivo, iniciaron el ejercicio 2009 con sobregiros en sus cuentas y recursos sin ejercer. Y en el caso del Instituto de Becas y Crédito Educativo, al que supuestamente la gobernadora, Ivonne Ortega Pacheco, destina la mitad de su salario, reflejó en 2008 un saldo negativo superior a los 15 millones de pesos.

Los 13 organismos educativos registrados en la entidad, que no están sujetos a control presupuestal directo del Sector Educativo, presentan una disparidad en la aplicación de sus recursos; mientras la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) cerró el ejercicio con un remanente de 120 mil 794 pesos, en contraste con la Universidad Regional Tecnológica del Sur que presentó un sobregiro de siete millones 514 mil 308 pesos.

En el caso de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM), también se presentó un gasto de un millón 311 mil 641 pesos por encima del presupuesto autorizado; el Instituto Tecnológico Superior de Progreso, requirió recursos extraordinarios por un total de 215 mil 85 pesos; en tanto que el Instituto Tecnológico Superior del Sur se sobrepasó con 767 mil 76 pesos y el Instituto Tecnológico superior de Motul se sobregiró con 65 mil 951 pesos.

El Colegio de Bachilleres de Yucatán fue otra instancia que reportó un exceso en sus cuentas, ya que requirió de 251 mil 166 pesos adicionales a los que se le asignaron en el presupuesto de egresos.

En el extremo contrario se encuentra el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Yucatán (Cecytey), que reportó un subejercicio de 12 millones 26 mil 917 pesos, es decir, ese dinero le fue asignado para aplicar en el desarrollo y no lo utilizó.

Situación similar presentó el Instituto de Educación para Adultos del Estado de Yucatán (IEAEY), que tuvo ingresos por el orden de 92 millones 130 mil 329 pesos y sólo ejerció 89 millones 355 mil 686 pesos, lo que representa una diferencia a favor de la institución de dos millones 774 mil 642 pesos.

Cabe destacar que, a pesar de que el IEAEY reportó un saldo a favor, presenta cuentas por pagar de 13 millones 915 mil 253 pesos, lo que supera casi cinco veces el supuesto rendimiento.

Otra instancia educativa más que dejó dinero sin aplicar, fue el Colegio de Educación Profesional Técnica del Estado de Yucatán (Conalep), ya que tuvo ingresos por concepto de subsidios estatales y federales, además de actividades propias y donativos por 68 millones 22 mil 287, de los cuales invirtió 62 millones 862 mil 250 pesos, con lo que retuvo cinco millones 160 mil 37 pesos.

Sin embargo, las cuentas por pagar del Conalep fueron de cinco millones 479 mil 119 pesos, además de que en el balance contable se reportaron impuestos por pagar de un millón 701 mil 496 pesos.

Por su parte, el Instituto Tecnológico Superior de Valladolid también presentó un subejercicio de un millón 503 mil 518 pesos, y cuentas por pagar de 220 mil 727 pesos

Con respecto al remanente de la UADY, es difícil señalar un subejercicio, debido a que recibió ingresos por un monto de mil 526 millones 475 pesos, y erogó mil 405 millones 681 pesos, y dejó cuentas por pagar de tan sólo 28 mil 814 pesos.

Al igual que la máxima casa de estudios en el Estado, la Universidad del Oriente reflejó en sus reportes contables un equilibrio, pues recibió 16 millones 518 mil 56 pesos y erogó 16 millones 171 mil 334 pesos. Sus activos en banco eran de dos millones 394 mil 807 pesos y sólo tenían cuentas por pagar de 968 mil 252 pesos.

En la cuenta pública presentada en 2008, sobresale la situación que guarda el Instituto de Becas y Crédito Educativo, que cerró el período 2008 con un sobregiro de 15 millones 314 mil 616 pesos.

REVISTA YUCATAN informó que un importante número de dependencias descentralizadas, entre las que se encuentran el Instituto del Deporte del Estado de Yucatán (IDEY), el Instituto de Cultura de Yucatán (ICY), la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Yucatán (Japay), entre otras, presentaron sobregiros por más de 100 millones de pesos.

Como se desprende del análisis de la cuenta pública 2008, son varias las dependencias sujetas a controles indirectos las que rebasaron sus topes presupuestales, sin que se especifique el origen de los recursos extraordinarios ni el destino del dinero gastado de más.