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Cine | Las películas de John Carpenter, ordenadas de peor a mejor

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Cine | Las películas de John Carpenter, ordenadas de peor a mejor

Nuestro nuevo repaso nostálgico nos lleva por uno de los imprescindibles del cine de género, y alguien por el que se puede argumentar como uno de los cineastas más efectivos de siempre. John Carpenter ha triunfando desde los exiguos presupuestos y una visión genuina y particular del cine de terror, pero también se ha mostrado imbatible en numerosas ocasiones que ha explorado otros estilos.

Por Black Gallego

Y qué mejor muestra de lo imprescindible de la carrera de Carpenter que a un repaso a la misma y a varias de sus obras maestras.

18. Memorias de un hombre invisible (1992)

A Carpenter le llega una nueva oportunidad en el mainstream con un encargo de dar consistencia a este vehículo de lucimiento para Chevy Chase, basada en la novela de HF Saint. Que esto sea un vehículo de lucimiento para un estrella en horas más bien bajas ya resiente lo que debería ser una película divertida, pero es inesperadamente aburrida (y no es que hablemos de un director sin habilidad para lo cómico, más bien lo contrario) y tiene uno de los usos de voz en off más irritantes que se me vienen ahora mismo a la mente. Más que mala es prescindible y poco interesante, algo que rara vez son las películas de Carpenter, incluso las menores.

17. Encerrada (2010)

Se sabe algo insuficiente como película para salir del retiro tras 9 años, y resulta curioso que viera algo en este guion que le hiciera reenamorarse con el arte de la narración. También es tan diferente estéticamente y tonalmente del resto de su carrera que es complicado valorarla en un global. Quizá peque de algo genérica, pero aun así en sus (agradecidos) 88 minutos encuentra espacios para colar su cinismo y su particular sentido del humor, mostrando que aún sigue siendo Carpenter, incluso en horas bajas. Incluso aunque no valga mucho por sí misma, te habrás tragado cosas bastante peor narradas.

16. Fantasmas de Marte (2001)

He perdido la cuenta de la cantidad de flashbacks que tiene esta película. Cuando la veo, siempre tengo la sensación de que tendría que ser más de lo que me está dando: más estrafalaria, más divertida, más atmosférica, más de todos sus actores (Ice Cube es el que da más la talla del tipo de película que pretende ser, Pam Grier y Jason Statham se quedan extrañamente escasos). Nada terrible, pero no me quito la sensación de que aquí hay una película disfrutona que no es la que estoy viendo.

15. Golpe en la Pequeña China (1986)

Esta variante serie B del cine de acción explotation de artes marciales tiene todas las condiciones para convertirlas en un clásico y algo que me debería encantar. No obstante, siempre siento que la narración es demasiado irregular, que el montaje es un tanto caótico. Si acabo fijándome más en aspectos que no funcionan que en pelis aparentemente peor hechas (pero que me lo paso mejor viéndolas), es que al golpe le falta contundencia. A su favor: la banda sonora es muy la leche y este es el mejor uso que se da de Kurt Russell como estrella de acción (es decir, la sátira del tío que se cree el héroe de la función pero acaba llegando a duras penas a todo).

14. Estrella oscura (1974)

Una apreciable sátira sci-fi de presupuesto casi inexistente donde Carpenter debuta como director. Ya se puede apreciar su eficacia narrativa, su habilidad para poner contra las cuerdas a los personajes y también para establecer sus relaciones y perspectivas. Sus limitaciones son compensadas por su bravura e ingenio.

13. Vampiros de John Carpenter (1988)

El título no engaña. John Carpenter hace un explotation vampírico que reformula los mitos de la criatura y lo adorna con un toque western muy caústico y muy agradecido. La peli sale triunfante a base de carisma y por su relato de camaradería masculina tan clásica del género western (tan clásica que hasta el personaje de Sheryl Lee es un personaje tan vacío que parece un mcguffin andante). Hubiera dado para su propia franquicia.

[Mira la documentación y ve que hay un par de secuelas y una protagonizada por Bon Jovi]: ¡¿QUÉ?!

12. Christine (1983)

Se suele sacar a colación como obra menor, pero en realidad estamos hablando de una de las adaptaciones más solidas de Stephen King. Carpenter estaba necesitado de un éxito seguro tras quedar tocado del fracaso de La Cosa, y aquí logra un perfecto combo de teenage angst, el peligro de las adicciones y el fetichismo y peli de monstruo. Ojalá todas las pelis menores de otros autores fueran tan impecablemente narradas y con algunas secuencias para el recuerdo.

11. El pueblo de los malditos (1995)

El propio Carpenter se ha compadecido de lo que designaba como poco más que un encargo, pero quizá se deba más al fracaso comercial que supuso más que a la calidad de lo mostrado. Con una interesante economía narrativa, Carpenter se mueve con fluidez desde los primeros compases, la producción del fenómeno y el impacto de los niños en el pueblo. Una perfecta combinación de terror sobrenatural y sci-fi que actualiza con acierto las ideas de la novela de 1957 y la adaptación de 1960. Merece más reconocimiento, incluso por él mismo.

10. La niebla (1980)

La primera incursión real en el horror sobrenatural de Carpenter tiene mucho del encanto de las historias folk de terror transmitidas al lado de una hoguera. Relatos espeluznantes pasados de generación en generación. Quizá le vendría mejor menos tiempo estableciendo el pueblo y más con los PIRATAS LEPROSOS FANTASMAS, aunque entiendo que los recursos no daban para tanto. Un disfrute igualmente.

9. Están vivos (1988)

Una película fácilmente maliterpretable por los conspiranoicos del 5G y los microchips, pero es lo que pasa cuando te metes en las movidas conspiranoicas y políticas. Pero lo que debería resaltarse de este Carpenter lleno de mala baba contra la humanidad es su infalible manejo del suspense, así como una de las escenas de acción más locas y fabulosas del cine de los ochenta.

8. 2013: Rescate en L.A. (1996)

La mejor franquicia. Quitando algunas secuencias cargadas de efectos que tardaron muy poco en quedar rancias, la película es otro pelotazo de acción con varias de las cualidades de su predecesora: El declive de la civilización, la corrupción de las instituciones, el personaje de Snake Plissken respondiendo ante las circunstancias a regañadientes y el variopinto grupo de peculiares personajes que se pasan por esta versión maniaca de Los Ángeles.

7. Starman, el hombre de las estrellas (1984)

Nacido de la necesidad de conseguir un hit que además se diferenciase tonalmente de La Cosa, Carpenter se sumó a este drama sci-fi romántico del que no salió exitoso, pero si triunfante. A nivel de dirección, se muestra increíble manejando los tonos más ligeros de la película, así como los más dramáticamente profundos, y logra que conectemos emocionalmente con un extraño alien interpretado por Jeff Bridges y con la fabulosa Karen Allen. Una de sus películas más genuinamente emotivas.

6. Asalto a la comisaría del distrito 13 (1976)

Carpenter se quiso salir con la suya en su segunda película y hacer un western, pero camuflado de violento thriller de acción. Un thriller de acción que, dicho sea de paso, tiene mucho espíritu de La noche de los muertos vivientes. Con muy pocos recursos y poca experiencia ya muestra su enorme talento para crear tensión, para desplegar acción exagerada y apabullante, y para generar una atmósfera que muy pocos directores son capaces de igualar. Y el tema principal, por supuesto compuesto por él, es uno de sus mejores pelotazos.

5. En la boca del miedo (1994)

De los Carpenter que más han pasado por el radar y, también, uno de los más reivindicables por su aportación al terror psicológico y sobrenatural. Lovecraftiano, pero también más Stephen King que su adaptación de Christine. El descenso a la locura del personaje de Sam Neill esta contado con la maestría que proporciona la experiencia y con una inteligencia en sus ideas envidiable.

4. La noche de Halloween (1978)

La película que cambió el slasher para siempre, que presentó a Jamie Lee Curtis al mundo, que confirmó a John Carpenter como uno de los mayores talentos del cine moderno y que cuenta con una de las bandas sonoras más inconfundibles e inigualables de la historia. Su manera de sostener la tensión y las secuencias es la que la mantiene tan perturbadora tras todos estos años y su tramo final es una obra maestra en sí misma. Que menuda maravilla, vaya.

3. El príncipe de las tinieblas (1987)

El Carpenter más italiano, siendo más Argento que el propio Dario Argento, y desatado de una manera gloriosa. El principe de las tinieblas tiene muchas ideas dispares entremezcladas, que van desde el sci-fi loco, lo sobrenatural y religioso, la podredumbre del body horror o el giallo. Lejos de escapársele de las manos semejante tinglado, hace un relato de terror único, inigualable y arrebatador, con uno de sus grupos de personajes más variopintos y mucha mala baba bien encauzada. No voy a negarlo, me pirra todo esto.

2. 1997: Rescate en Nueva York (1981)

Pelotazo de acción supremo de Carpenter, que crea uno de sus mejores universos y nos introduce en él con un gusto exquisito y una molonidad imposible de replicar, sólo los genios lo consiguen sin esfuerzo. Motivos de sobra para considerarla una cima absoluta del séptimo arte. Quién quiere excentricidades como Ciudadano Kane cuando puede tener distopía enajenada, acción cruda y salvaje, agencias de seguridad corruptas, Isaac Hayes como villano y a Kurt Russell. Que yo sepa, Hideo Kojima no basó el protagonista de una de las mejores sagas de videojuegos en Orson Welles, ¿no? Jaque mate.

1. La Cosa (1982)

Está feo decirlo, pero esta entra en la categoría de “películas que quiero más que a algunos miembros de mi familia”. Quizá sea precisamente por ser una de esas películas que nunca las agotas, que siempre le puedes encontrar algo diferente y fascinante cada vez que la ves, y que la voladura de cabeza del primer visionado es de esos que no se olvida. Los efectos del alien, incluso notándose de su época, son maravillosos y obviamente influyentes. El núcleo emocional de la película es perfecto y Kurt Russell hace uno de sus mejores protagonistas. Es imposible no amarla.

Y hablamos de una película que empieza con un helicóptero persiguiendo a un perro. Era imposible que no saliera una obra maestra con un comienzo así.

.-Con información de Hipersonica.com

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