Mérida, Yucatán, a 16 de junio de 2010.- Primero el DIF-Yucatán lo adoptó en su programa “Comunidad diferente”, para garantizar el consumo de proteína en familias de escasos recursos. Luego, en el congreso internacional “México Cocina Abierta”, se colocó como puente culinario entre las familias campesinas yucatecas y el mercado del Viejo Continente. Y este día, la Secretaría de Política Comunitaria y Social lo escogió como uno de sus proyectos prioritarios para impulsar la productividad, generar fuentes de empleos y combatir pobreza y desnutrición en zonas de alta marginación.

Es el cerdo pelón, animal endémico del país, conocido por las viejas generaciones como birich k’éek’en. En menos de tres años pasó del peligro de extinción a ser un fuerte candidato de uno de los programas exitosos del gobierno del Estado. Y es que, en la edición 2008 de Expocampo Yucatán, la presidenta honorífica de la Fundación Produce Yucatán, la gobernadora, Ivonne Ortega Pacheco, no ocultó su interés por apoyar su conservación y aprovechamiento.

Hace 11 años, un grupo de estudiantes e investigadores del Instituto Tecnológico de Conkal, encabezados por Ángel Sierra Vásquez, emprendió el desafío de preservar esa especie, capaz de producir carne 100 por ciento orgánica de alta calidad, y con el apoyo de los recursos federales y del gobierno del Estado que canalizó a esa investigación la Fundación Produce, en breve ese centro de enseñanza presentará la cochinita pibil de cerdo pelón enlatada, con calidad de exportación.

Sierra Vásquez anticipa que en el marco de esa presentación, se dará a conocer otro anuncio importante: alumnos e investigadores del Tecnológico de Conkal lograron producir harina de ramón, un excelente componente para la dieta del cerdo pelón, cuya alimentación no requiere de la importación de insumos ni granos, pues está acostumbrado a vivir con plantas forrajeras comunes en los traspatios yucatecos.

Ante la demanda asegurada de la carne orgánica por parte de España y chefs de alta cocina de otros países de Europa, que ven el consumo de productos orgánicos como una necesidad de primer orden, el cerdo pelón fue escogido por el secretario de Política Comunitaria y Social, Marco Vela Reyes, como uno de los proyectos productivos que se impulsarán en comunidades de alta marginación de la entidad.

El funcionario instruyó a la directora de Desarrollo Regional de esa dependencia, Elizabeth Gamboa Solís, para dar forma a un proyecto, con enfoque social y productivo, para que el cerdo pelón empiece a generar empleos en las zonas de alta marginación de la entidad.

La directora de la división Agropecuaria y Forestal de la Fundación Produce Yucatán, Jazmín Díaz Vázquez, explicó que el proyecto tiene como objetivo fundamental la producción de carne orgánica de cerdo pelón, pero al mismo tiempo, mejora la alimentación de los beneficiarios con el aporte de proteína; enriquece el acervo cultural de los beneficiarios a través de la impartición de cursos orientados a la cría, manejo e industrialización de los cerdos, y contribuye al rescate del cerdo pelón.

“El proyecto consiste en dos fases. La primera es la producción de lechones, en 10 granjas reproductoras ubicadas en distintos municipios; las granjas están a cargo de los socios fundadores de la Integradora Nacional de Criadores de Cerdos Criollos. La meta es producir, en dos años, 2,400 lechones de esa especie. Esos ejemplares serán distribuidos a otras comunidades rurales yucatecas”, explicó Díaz Vázquez.

Añadió que la segunda fase consiste en la engorda de los cerdos destetados. Para el éxito de esta etapa, la nueva harina de ramón que producen los alumnos e investigadores del Instituto Tecnológico de Conkal juega un papel importante.

El presidente de la Fundación Produce, Pedro Cabrera Quijano, explicó que el cerdo pelón ya está listo para conquistar el mercado del Viejo Continente, de modo que será un vínculo entre la producción de las familias yucatecas y el exigente paladar europeo.

“La cochinita pibil de cerdo pelón aprueba con éxito las exigentes normas europeas de producción orgánica, porque no necesitan antibióticos, vacunas ni elementos externos para acelerar su engorda. Únicamente consume forrajes silvestres locales como la base de su alimentación”, añadió.

Cabrera Quijano también confirmó que, luego de su éxito en el Primer Congreso Internacional de Cocina Mexicana, que se efectuó del 2 al 5 de junio en la Universidad Anáhuac del Norte, en la capital del país, se iniciaron los trámites para obtener su Denominación de Origen.

“Yucatán tiene la gran oportunidad de consolidar al cerdo pelón, en un plazo máximo de dos años, como una gran industria que generará una importante derrama económica para las familias de zonas marginadas de la entidad”, apuntó.

El cerdo pelón se ha convertido en un proyecto modelo que reunió, de manera incluyente, a estudiantes, centros de investigación y dependencias de gobierno como el DIF-Yucatán, la Sagarpa, la Secretaría de Fomento Agropecuario y la Secretaría de Política Comunitaria y Social en una propuesta de impacto directo a las familias de zonas de alta marginación.