Por segundo día consecutivo, pescadores locales continúan unidos para expulsar a pepineros y pescadores furtivos que han puesto en jaque a la comunidad y están acabando con especies en veda como el pulpo y caracol.

Ayer martes, alrededor de las 6 a.m., un nutrido grupo de hombres de mar impidieron la salida de pescadores, permaneciendo el puerto de abrigo cerrado.

En un recorrido por el puerto de abrigo se observó a pescadores componiendo redes y reparando lanchas.

Permisionarios que en su mayoría apoyan la causa no salieron a la pesca, pero otros desacataron la orden ya que según ellos “se vieron afectados en sus intereses”.

—No queremos gente de fuera, queremos gente de los pueblos circunvecinos y que la ley se aplique a todos por igual —dijeron.

Agregaron que se hará una reunión en el Palacio Municipal, entre autoridades, permisionarios y comisión de pescadores.

—Estamos de acuerdo en que vengan a trabajar, no a causar destrozos en la comunidad —agregaron los pescadores.

—En Dzilam de Bravo hay privilegiados y pen…, los privilegiados hacen lo que quieran —dijo una mujer.

El alcalde Abraham Villanueva Rivero fue señalado como “un títere” de los permisionarios

Tras la reunión pública que tuvo lugar en el domo frente al palacio, Villanueva Rivero acompañado de un numeroso grupo de personas recorrió la comunidad invitando a los fuereños a desalojar el puerto.

Familias que fueron invitadas a salir comentaron que ellos no se dedican a pescar y tienen hijos que estudian aquí, diciendo que “por unos pagan todos”.

En una entrevista, el alcalde comentó que “está para mediar entre el pueblo y los permisionarios”.

“Soluciones alternas”

—No se tiene registro de cuantos fuereños hay en el puerto, la mayoría son gente de Campeche, Tabasco, Quintana Roo y Veracruz, quienes se han visto en escándalos de droga, alcoholismo y acciones de vandalismo, ante eso vamos a buscar soluciones alternas —dijo.

La reunión que estaba programada tuvo que ser suspendida ya que el pueblo exigió al presidente municipal que encabezara las visitas que se empezaron desde anteayer para invitar a los fuereños a desalojar las casas donde habitan.

Por otra parte, la ciudadanía le pidió a los permisionarios que se unan a esta causa pero no se les vio en la marcha quedándose en el domo, observando como la gente recorría las calles.

La gente pide, entre otras cosas, que los que lleguen a trabajar sean personas de pueblos circunvecinos y si son de fuera que solo vaya el trabajador sin su familia, hizo responsables a los permisionarios de entregar al alcalde la documentación que acredite la identidad del trabajador para tener un control.

También responsabilizó a los permisionarios de que una vez terminada la temporada de pesca vigilen que sus trabajadores retornen a sus lugares de origen.