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Una ticuleña de 94 años de edad alcanza su sueño: terminar la primaria

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Una ticuleña de 94 años de edad alcanza su sueño: terminar la primaria

TICUL.— Nunca es tarde para cumplir las metas y un claro ejemplo de ello es la historia de María Grimilda Dorantes Contreras, ticuleña de 94 años de edad, quien hace unos días culminó la primaria, indica la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey) en un boletín.

La historia de doña Mary se suma a la de más de 15 mil yucatecos que han participado en la Estrategia de Atención al Rezago Educativo, que coordina la Segey y cuyos beneficios han llegado a 64 municipios yucatecos.

Doña Mary recordó que cuando era niña su tía Petrona vio su insistencia por querer estudiar y le regaló un lápiz y un cuaderno.

En ese entonces, la ticuleña llegó hasta el cuarto grado de primaria.

Pasaron más de 8 décadas y, firme a sus sueños, y ya siendo madre de 10 hijos, compartió la alegría y orgullo que siente al avanzar hacia su meta.

“En mi familia éramos muy pobres, no teníamos los recursos, no había ninguna posibilidad de ir a la escuela; sin embargo, le insistí a mi mamá que me llevara porque sabía de mi capacidad y mis ganas de estudiar, pero lamentablemente, por cuestiones económicas, no pude terminar en ese entonces”, agregó la mujer.

Con el tiempo, la idea de terminar su educación básica se dispersó, sobre todo, con la llegada de sus hijos, nietos y bisnietos, en quienes depositó todas las ganas y las esperanzas que tuvo en su niñez y, con mucho esfuerzo y amor, contribuyó a que sean estudiantes con excelentes calificaciones.

Orgullosos de su madre

Entre las profesiones de los hijos de doña Mary están ingenieros, doctores, abogados y maestros, quienes con orgullo señalaron el empeño que deposita su madre en su educación, desde levantarse temprano para hacer el desayuno, confeccionar con sus propias manos los uniformes, hasta ayudarlos a hacer las tareas que les dejaban en sus escuelas.

“Mi mamá toda la vida le ha puesto mucho empeño a lo que hace, es una mujer decidida, que cuando se propone algo lo cumple, es por esto que sabiendo que su más grande sueño de pequeña fue culminar la primaria, recurrimos a los Centros de Educación Básica para Adultos (CEBA), en donde recibió el apoyo y la orientación que requería para realizar el proceso”, comentó su hijo Haerbeth Arias Dorantes.

El hijo, guiado por la convicción de su madre y como un acto de agradecimiento a los valores, principios y educación que le dio a sus hermanos y a él, trabajó en sinergia con Adriana Carrillo Blanco, maestra del CEBA, para preparar a doña Mary hacia su más anhelado sueño: terminar la primaria.

Por su parte, Adriana recordó con emoción el momento en que le hablaron del sueño de doña Mary.

Sin pensarlo dos veces, decidió ayudarla a alcanzar sus metas de vida, admirando la determinación y el deseo de doña Mari por aprender.

Ilusión por terminar la primaria

“Desde el primer día que la conocí, supe que tenía una gran ilusión por terminar su educación básica, sin importar su edad. Además, el apoyo incondicional de su familia es extraordinario

“Doña Mary es un ejemplo de esfuerzo y perseverancia, demostrando que nunca es tarde para alcanzar los sueños. Su historia es una fuente de inspiración para muchas personas que quieren terminar sus estudios y que entienden que la edad no es una barrera”, agregó la maestra.

Durante su prueba, doña Mary tenía un rostro lleno de orgullo y satisfacción y, con la ayuda de su maestra, contestó su examen de primaria. Al término de la prueba, después de varias horas expresó con firmeza y emoción ante su familia que se prepararía para un nuevo reto: concluir la secundaria.

Fuente: Diario de Yucatán

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