Mérida, Yucatán, a 01 de febrero de 2011.- Es importante limpiar el organismo para que esté libre de parásitos y mantenerlo saludable para integrarse a la rutina diaria, señalan especialistas de la Jefatura de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán.

El consumo excesivo de alimentos cargados de azúcar, harina y grasas, hacen que el organismo se sature y, debido a que poseen una gran cantidad de toxinas ocasionan que su funcionamiento no sea el adecuado y puede empeorar si no se eliminan, ya que dan lugar al nacimiento y reproducción de parásitos que se alimentan con estos residuos, afirmaron los especialistas.

El Seguro Social otorga 424 consultas mensuales de diarreas y gastroenteritis -inflamación de la membrana interna del intestino causada por una bacteria o parásitos- de presunto origen infeccioso.

Uno de los muchos beneficios que brinda el eliminar los parásitos del cuerpo es que el organismo trabajará de manera fluida y sin molestias que ocasionen un bajo rendimiento o concentración, entre otros problemas gastrointestinales.

Actualmente, los problemas gastrointestinales son uno de los principales motivos de consultas en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del IMSS, para erradicarlas el instituto lleva al cabo en las clínicas pláticas educativas sobre la importancia de la salud.

Con la desparasitación también se ayuda al adecuado funcionamiento del sistema circulatorio; el aparato digestivo no tendrá anomalías y asimilará mejor la ingesta de alimentos; además de que el sistema inmunológico y las defensas estarán fuertes, agregaron los especialistas.

La falta de desparasitación ocasiona incomodidades como picazón en el recto, que pueden llevar a contraer infecciones por transmisión de bacterias.

La desparasitación se realiza de una manera muy sencilla, que incluso no produce cambios bruscos en el organismo, aseguraron los especialistas, quienes recomiendan que el proceso debe realizarse bajo supervisión médica, a fin de que ellos sean quienes suministren las dosis acordes a la edad del paciente.

Los más recomendable es que los niños comiencen a ser desparasitados a partir de los tres años, puesto que es la edad en la que normalmente empiezan a estudiar y a consumir alimentos fuera de casa, exponiéndose más a adquirir virus, parásitos y diferentes tipos de enfermedades.