Alrededor de 200 personas aglutinadas bajo el membrete conservador Frente Nacional por la Familia llevaron a cabo ayer una protesta frente a la Casa del Pueblo, sede del PRI, porque están en contra de la reforma para el matrimonio igualitario del Gobierno Federal y de la adopción por parte de las uniones homosexuales, ya que, según ellas, el modelo que debe prevalecer es el matrimonio natural “como Dios manda”.

Días antes habían advertido que movilizarían a su gente contra el PRI. Ayer, en las pancartas se leía: “Dios ayude al presidente a oír al pueblo de México”, así como “No a las reformas del presidente”.

Pero de las miles de personas que se dijo están en contra del matrimonio igualitario en Yucatán, sólo acudieron como 200. Gerardo Pineda Martínez, representante del Frente Nacional por la Familia, justificó el hecho diciendo que sólo habían contado con dos días para la convocatoria, pero aseguró que las siguientes manifestaciones “sí serán multitudinarias”.

Luego de los 25 minutos de rechazo a los Derechos Humanos y la diversidad, vinieron las selfies, los saludos entre conocidos, los abrazos, pues entre los asistentes había mucho “socialités”.

Algunas de las pancartas tenían un tono abiertamente discriminatorio, como la que se llevó a nombre del Frente Nacional de la Familia en la que se leía: “La ley debe proteger de manera diferente a lo que es diferente” y debajo de la leyenda se observaban figuras de un hombre y una mujer todas de la mano, señalando lo que es un “matrimonio” y como “diferentes” las figuras donde se veía parejas de mismo sexo.

Añadió que la demanda del Frente Nacional por la Familia es que se tome en cuenta la iniciativa que presentaron para que se reforme el artículo 4 de la Constitución y que se establezca en éste el modelo de “familia natural” como el más propicio.