Mérida, Yucatán, a 04 de septiembre de 2013.- El sueño  juega un papel importante en mantener la salud física y emocional del ser humano, se calcula que las personas duermen aproximadamente la tercera parte de la vida; la falta de sueño lleva a reducir la capacidad inmunológica del cuerpo, por lo que se pueden llegar a contraer con facilidad enfermedades, señaló Jorge Salazar Ceballos, neurólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán.

El insomnio es una cantidad o calidad del sueño no satisfactorio que persiste durante un periodo de tiempo e incluye la dificultad para conciliar o mantener el sueño.

Señaló que el sueño es un estado transitorio de desconexión con el medio externo, además de ser un estado activo del cerebro y el sistema vegetativo humano, necesario para que el cuerpo efectúe los cambios hormonales e inmunológicos necesarios para mantenerse saludable.

Los trastornos del sueño deben ser tratados por especialistas, ya que por lo general suelen ser mal diagnosticados, representando un riesgo para la salud.

El insomnio es el más frecuente de los trastornos del sueño en la población en general y la segunda queja subjetiva más frecuente por parte de los pacientes, después del dolor.

Estudios reportan que entre 50 y 60 por ciento de los adultos presentan síntomas de insomnio y suele ser más frecuente en mujeres y adultos mayores. Algunos de los principales factores que  influyen son: los problemas económicos, problemas familiares,  estrés, entre otros.

Algunas de las consecuencias que puede ocasionar el no tener una atención oportuna, son: la falta concentración, problemas de memoria, disminución de la libido, pérdida de productividad e incluso accidentes mortales de tránsito.

En ocasiones, algunas enfermedades médicas en sus diferentes etapas de evolución,  pueden cursar  por insomnio, como por ejemplo,  las cardiopatías (insuficiencia cardiaca).

Algunos de los hábitos recomendables por el especialista  para reducir el insomnio son: despertarse todos los días a la misma hora, evita las siestas (salvo en algunos casos), no ingerir café ni fumar tabaco antes de dormir, programar ejercicios  físicos de preferencia sólo durante las mañanas, tomar baños con temperatura caliente (durante 20 minutos poco antes de acostarse), evitar comidas copiosas antes de acostarse y mantener condiciones cómodas para dormir (poca luz, sin ruidos).

Para finalizar, el doctor Jorge Salazar exhortó a no restar importancia a elementos importantes como una buena rutina de sueño o a complicaciones como el insomnio, ya que si no se les otorga una atención oportuna y especializada pueden afectar el desempeño académico, laboral y emocional, entre muchos otros.