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La Mérida (no tan) del ayer

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La Mérida (no tan) del ayer

Un recuento por sitios emblemáticos que ya no existen

Por Marcos Eduardo Cámara

Dice una frase de la famosa Acuarela de Miguel Ángel Gallardo: “Mérida, quien te conozca, ¡no te olvidará jamás!” y, ¡es cierto!, una vez que los meridanos tomamos consciencia de nuestra ciudad y de quiénes somos, empieza una relación de amor eterno con nuestra capital.

Numerosas veces hemos leído a cronistas como don Gonzalo Navarrete Muñoz, el Mtro. Jorge Álvarez Rendón, o más recientemente, Rafael Gómez Chi, quienes nos han contado infinidad de situaciones acontecidas en la capital. Desde luego, los sitios de interés forman parte importante de ellas, ya que representaron un momento específico de la sociedad de Mérida. Pero, además de la rica y romántica historia de la Mérida de antaño, también es entretenido saber sobre la ciudad moderna y pujante, especialmente de la última parte del siglo XX, cuando comenzaba a ser uno de los polos económicos y turísticos del país y atraía a compatriotas de otros estados a afincarse por ser el secreto mejor guardado de la península.

El autor de la nota se reconoce a sí mismo como millennial, es decir, nacido en los 80’s, por lo que tiene recuerdos muy frescos de distintos spots de la ciudad que hoy han desaparecido o cambiado de giro, por lo que en la lista intentará enumerar algunos de los más emblemáticos (o los que logré recordar), en especial de los últimos 35 años:

Videocentro (Prol. Montejo) y Blockbuster (Calle 21)

Para muchas familias, parejas, amigos y niños gamer, el fin de semana empezaba en estos videoclubes que tenían los éxitos más recientes en formato VHS para llevarlos a casa por una renta que generalmente era de dos noches, y así disfrutarla acompañada de palomitas, pizza y refrescos. Además, si tenías un Nintendo, un Super Nintendo o un Nintendo 64, podías rentar un videojuego y comprar la revista Nintendomanía para superar los retos en tan sólo 48 horas, antes de que tus papás lo devolvieran el lunes temprano; y muy seguramente, más de una vez olvidaron regresar las películas sin rebobinar, pagando la “multa” de $5 pesos.

Ambos clubes hoy son parte de la memoria colectiva. El bajo costo de las películas en DVD y los formatos digitales evolucionaron al mercado, por lo que las marcas desaparecieron a inicios de los dosmiles. Aunque, como anécdota curiosa, uno de los últimos Videocentro de todo México se mantuvo por unos años más en la colonia Miraflores.

Super MAZ

Con numerosas tiendas en distintos puntos de la ciudad, esta cadena de supermercados proveía a los hogares yucatecos en una época donde las empresas nacionales no llegaban aún. Incluso, fue la primera tienda ancla en el formato de mall, en Plaza Oriente, haciendo de la compra toda una experiencia; el autor de la nota, como buen nativo de Pacabtún, recuerda los regresos a clase en dicho centro comercial, yendo por la despensa con sus padres, pasando a comprar sus útiles escolares en una pequeña sucursal de Papelerías Tony y luego, uniformes en la extinta Galerías.

Y pese a su origen popular -pues era la tienda hermana de Dunosusa-, si eras fresa también comprabas en Super MAZ, pues también tenía sucursales en Buenavista y Plaza Fiesta.

Super Kin

Mucho antes de que llegara el gigante regiomontano de las tiendas de conveniencia a Mérida, Super Kin era el lugar donde los locales hacíamos las compras de última hora, ya que ofrecían productos básicos durante las 24 horas del día. Si bien no tuvieron muchas sucursales, sí tenían ubicaciones específicas y, desde luego, convenientes para ir por un refresco o unas papas a medianoche, si teníamos una reunión de imprevisto.

Inclusive por muchos años fue una de las tiendas que ayudó a los residentes de la colonia Esperanza, puesto que, si el estanquillo de la esquina ya había cerrado, siempre se contaba con el Super Kin para ir por “la coquita”.

Collection Tops

Si algo nos gusta a los meridanos, es la moda. Desde que los bisabuelos vestían sus mejores galas traídas de Europa o EEUU en ocasiones especiales, o cuando las tías organizaban excursiones a Villahermosa para ir de compras al Palacio de Hierro; a todos nos gustaba surtirnos de unos buenos jeans, zapatos y camisas para ir “a dar la vuelta” o hasta para “dar el rol” en el Malecón de Progreso, cuando el tránsito vehicular podía acceder a esta zona.

Ahí es donde entra esta tienda: un enorme retail con marcas de renombre a buen precio, donde muchos locales iban a vestirse con prendas de diario o para una fiesta. Marcas como Levi’s, Armatta di Mare, Sergio Tacchini, Lee, Dockers y Hamilton se podían conseguir en “el Collection”. Los más afortunados estrenaban algo cada semana, para lucirlos frente a las cámaras de “Cortos”, cuando estas llegaran a los lugares que siguen en la lista…

Kalia, Tequila Rock y Amarantus

¿A los yucatecos nos gusta la fiesta? TOTALMENTE. Y estas discotecas fueron clave en el desarrollo de la vida nocturna de nuestra capital. Si bien no fueron las primeras, sí fueron las que innovaron en el concepto, trayendo la última tecnología en sonido y luces, además de las tendencias musicales internacionales. Grandes temas del house y el techno de los 80’s y 90’s sonaron en los oídos de los meridanos que acudían en masa a bailar cada semana, a compartir una bebida y pasar un momento agradable con amigos, primos o con la cita en turno.

Hoy en día, el concepto de “antro” en Mérida ha cambiado por algo más de bar casual con DJ’s y cocteles. Las discos mencionadas hoy son ferreterías y mercerías, pero seguramente en sus paredes aún se siente esa energía de cientos de personas bailando y vibrando.

Chicken Express

Mérida, por varios motivos, siempre ha estado más cerca de EEUU que del centro del país, pero desde que muchas familias locales tenían casas en Nueva Orleans, Galveston y Miami, se dio gradualmente una influencia de la cultura estadounidense en nuestra sociedad que permeó hasta en la gastronomía casual: uno de esos lugares fue Chicken Express.

Mucho antes de que la principal cadena mundial de pollo frito abriera su primera sucursal en Mérida, los locales ya disfrutábamos de este platillo al más puro estilo americano de Kentucky, con puré, ensalada y refresco. Incluso, muchas niñas y niños disfrutaron de sus fiestas de cumpleaños en este lugar, ya que los productos y el ambiente ofrecían una experiencia novedosa, diferente a lo que existía en la oferta culinaria de la época.

Y así, como estos, existieron muchos más lugares que hoy día ya son otros negocios, pero de los cuales podríamos hablar en otra entrega. Si esta nota te hizo recordar y añorar esos tiempos, comenta en las redes sociales de la revista para hacer una lista aún más extensa con esos lugares que los millennials recordamos con mucha alegría. Y si cuentas con imágenes, ¡mejor aún!

Nos seguiremos leyendo.

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