Mérida, Yucatán, a 31 de marzo de 2010.- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en su calidad de miembro de la Junta de Gobierno de Cultur, apoyó la compra de los terrenos de Chichén Itzá, debido a que en un principio el propietario demandaba un pago de 500 millones de pesos, que al final se acordó en 220 millones  pagaderos a 15 años.

El presidente en turno del CCE, Jorge Manzanilla Pérez, sostuvo que la decisión del Patronato Cultur fue la más acertada, toda vez que seguir un proceso de expropiación hubiera sido contraproducente y sin la seguridad de que se obtuviesen los terrenos tras un litigio judicial.

“A partir de la administración de Vicente Fox Quesada las leyes de expropiación cambiaron, y hoy día para hacer una expropiación hay que pagar lo que quiere el propietario, en qué precio el propietario acepta ser expropiado, si no, esto se va a un juicio excesivamente largo”, puntualizó el dirigente empresarial.

Agregó que “la expropiación, por otra parte, crea una sensación de inestabilidad y de falta de certeza jurídica en los inversionistas que tanto llamamos para vengan a Yucatán a crear empleos”.

Manzanilla Pérez, quien también integra la Junta de Gobierno de Cultur, reveló que en principio el dueño de los terrenos, Hans Jurgen Thies Barbachano, exigía 500 millones de pesos, pero en virtud de las negociaciones entabladas, se logró fijar la cifra en 220 millones, de los cuales se pagaron 80 millones en efectivo y el resto se pactó a 15 años.

“Esta deuda de 220 millones, si la divides en 15 años, quedan pagos de alrededor 16 a 17 millones de pesos al año, más el servicio de la deuda, que es perfectamente manejable con los ingresos de Chichén Itzá”, especificó.

Asimismo, señaló que “no es una deuda que pagaremos los yucatecos, sino Cultur, que es un organismo descentralizado con patrimonio e ingresos propios y básicamente ese dinero será cubierto con los ingresos que tiene Cultur, en específico con los ingresos que tiene Chichén Itzá. Chichén paga Chichén, hay alrededor de 700 mil visitantes al año con boleto pagado, que generan un ingreso de 40 millones de pesos al año”.