El presidente de la Cámara de Comercio de Mérida y Servicios Turísticos, Juan José Abraham Daguer, consideró ayer que las nuevas tarifas para la entrada al espectáculo de luz y sonido en Chichén Itzá son necesarias y no inhibirán la asistencia de los paseantes.

Dijo que el espectáculo nocturno “Noches de Kukulkán” es de primer mundo y necesariamente debe recaudar fondos para su operación, permanencia y mantenimiento.

El espectáculo de luz y sonido de Chichén Itzá, después de más de 500 funciones gratuitas en casi dos años, llegó a su fin y a partir de noviembre próximo se iniciará el cobro de los derechos federales y estatales por una tarifa de entrada de 434 pesos: El INAH cobrará 214.21 pesos y la Agencia de Administración Fiscal de Yucatán 220.58 pesos).

Al respecto, Abraham Daguer señaló que antes de que el Gobierno del Estado determinara hacer oficial la nueva tarifa, se consensuó con las diferentes cámaras vinculadas al turismo como sucedió con la dependencia que él representa.

Señaló que las autoridades presentaron tarifas comparativas que se cobran en espectáculos similares tanto en el país como en el extranjero, así como el destino que se le dará a los recursos que se capten.

Hizo notar que lo ideal es que no se cobrara ni un solo peso por el ingreso a la zona arqueológica para disfrutar el espectáculo, pero que los recursos económicos son necesarios para sufragar los gastos que se tienen en su operación y asimismo para garantizar su adecuado mantenimiento.

El espectáculo “Noches de Kukulkán” es de primer mundo y creemos que vale la pena asistir y colaborar para que continúe y consideramos que el precio de la tarifa de entrada no hará disminuir la asistencia de turistas, acotó.