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Rechazan reducir tamaños de habitaciones

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Rechazan reducir tamaños de habitaciones

Regidores de Movimiento Ciudadano, MORENA y del PAN manifestaron ayer su rechazo a la reducción en el tamaño de los cuartos aprobado hace un mes en el Consejo de Desarrollo Urbano y pidieron se corrija esa decisión por considerar que atenta contra la calidad de vida y comodidad de quienes las habitarían.

Lo anterior fue expuesto durante la sesión ordinaria de Cabildo, en la que también se dio a conocer que los 17 regidores que conforman ese cuerpo colegiado decidieron rechazar el pago de sus teléfonos celulares, en solidaridad a las medidas de austeridad tomadas por el municipio y por las restricciones presupuestales que se tienen en todo el país.

casas-iveyEn el punto de asuntos generales, la concejala de Movimiento Ciudadano, Milagros Romero Bastarrachea, manifestó su inconformidad por la modificación que se hizo al Reglamento de Construcciones del Municipio, específicamente en lo que se refiere a reducir a 9.75 metros cuadrados las dimensiones de los cuartos en vez de los 12.75 actuales, al considerar que resulta indigno habitar prácticamente en una ratonera.

Señaló que tener cuatros más pequeños no solo afecta el confort de quienes la habitan, sino que por costumbre los yucatecos gustan de dormir en hamacas, lo que ocasionaría que se guinden con mayor curvatura con las consiguientes afectaciones a la salud de las personas “que los llevaría a tener que consultar de manera permanente con los quiroprácticos y ortopedistas”.

El panista Rommel Uribe Capetillo coincidió con Romero Bastarrachea y señaló que no es lógico que, cuando se habla de que Mérida es una ciudad con la mejor calidad de vida, se reduzcan los espacios de las habitaciones que implican una disminución en la calidad de vida, además de que de nada o poco serviría haber logrado que se aumenten la altura de los cuartos en 20 centímetros más, es decir, llegar a 2.65 metros contra los 2.45 actuales.

También el regidor de MORENA, Regino Octavio Carrillo Pérez, se sumó al rechazo de sus compañeros y señaló que no es válida la justificación de reducir los espacios a cambio de disminuir los costos de las viviendas con el pretexto de poder acceder a los financiamientos y programas nacionales de vivienda.

De todas maneras, se hizo notar que todavía falta que el Reglamento pase a la Dirección de Gobernación y después a Cabildo para su análisis y aprobación.

En el caso del servicio de celulares que utilizan los regidores y que a partir de ayer dejarán de ser pagados por el municipio, la secretaria del Ayuntamiento, María Fritz Sierra, fue quien hizo el anuncio sin que alguien más hablara sobre el tema. En promedio, los 17 concejales gozaban de un pago mensual de 400 pesos en los servicios de telefonía.

Por otra parte, también se aprobó por mayoría la apertura de tiendas de autoservicios, restaurantes, una licorería y un expendio de cerveza. Romero Bastarrachea votó en contra por considerar que se fomenta el consumo de bebidas embriagantes y con marcada ironía felicitó al PAN y al PRI de romper récord en la autorización de ese tipo de negocios. Carrillo Pérez, se sumó a ella al votar también en contra.

Durante la misma sesión se aprobaron las cuentas públicas de diciembre pasado y la modificación final del presupuesto del año pasado, con el voto en contra de la bancada priísta, cuyo coordinador, Rudy Pacheco Aguilar, criticó que el Ayuntamiento maneje los recursos públicos como si fuera una empresa al mantener en cuentas bancarias más de 400 millones de pesos, en vez de canalizarlos para atender las demandas de los meridanos.

El panista Mauricio Díaz Montalvo, le hizo notar que ese dinero se obtuvo mediante partidas extraordinarias federales y estatales que se liberaron el 30 de diciembre, lo que hizo imposible aplicarlos de inmediato, pero que servirá para iniciar el año ejecutando obras sin esperar el paso de los meses para que lleguen recursos.

Otro tema fue la asignación de dos millones de pesos a la Universidad Marista para que compre instrumentos musicales y enseñe música a los niños del Sur de la Ciudad, lo que fue rechazado también por los priistas al estimar que es muy alto el monto otorgado a la institución y que la enseñanza a los infantes pudo haber corrido por cuenta de la propia Dirección de Cultura, sin necesidad de donarle dos millones de pesos a la Universidad.

Finalmente, el regidor José Francisco Rivero Mendoza leyó un escrito de vecinos en el que se quejan de que el Ayuntamiento autoriza comercios, gasolineras y demás negocios fuera del orden legal en perjuicio de las familias que viven en zonas en las que consideran que no deben funcionar ese tipo de negocios.

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