Por Eduardo Lliteras Sentíes.
De Paris a Sidney y de Roma a la Ciudad de México, unas 4 mil ciudades del planeta apagarán las luces de edificios, rascacielos, monumentos, oficinas, hogares, universidades, estadios e industrias durante 60 minutos mañana sábado 27 de marzo de 8:30 a 9:30 de la noche. Las luces se irán apagando de una ciudad a otra, de un continente a otro. La humanidad, unos mil millones de mujeres, hombres y niños, se sumarán a la Hora del Planeta que organiza la ONG ambientalista WWF.
La Hora del Planeta 2010 llega a su cuarta edición y pretende sumar más ciudades del planeta en la lucha contra el cambio climático con un gesto mundial que involucre, a gobiernos, empresas y ciudadanos. Es un acto global contra la indiferencia que quiere enviar un mensaje muy claro a todos los
habitantes de la Tierra en el sentido de que con acciones cotidianas podemos cambiar el rumbo de la deforestación, contaminación y del cambio climático. Es decir, de la destrucción de nuestro hogar.
Hay que decir que Mérida, la capital de Yucatán, así como los municipios del interior del Estado, se mantendrán ajenos a esta iniciativa internacional.
Desde su primera edición en 2007 ningún Gobierno municipal en Yucatán, ni ninguna autoridad ha pensado en sumarse a La Hora del Planeta. Lástima, es muy triste que nos mantengamos ajenos a un movimiento mundial que está cobrando fuerza y que pretende generar conciencia entre la ciudadanía. Sólo cambiando nuestra forma de vida cotidiana lograremos preservar los ecosistemas de los que
dependemos para sobrevivir. En tiempo de campañas queremos escuchar más propuestas concretas para combatir del cambio climático por parte de las candidatas y candidatos. Y para proteger el ambiente. Empecemos por sumarnos a la Hora del Planeta mañana sábado a las 8:30 horas y apaguemos luces y desconectemos aparatos en nuestras casas por una hora.
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