Mérida, Yucatán, a 27 de marzo de 2011.- El diputado yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín dijo en Mérida que está “absolutamente en contra de que el erario nacional resuelva las deudas locales”,  luego de las noticias que señalan que la deuda de los estados y municipios en el país rebasa los 300 mil millones de pesos.

Sin embargo, respecto al caso concreto de Yucatán, sostuvo que la deuda del Estado es completamente manejable, ya que ni siquiera figura entre los primeros 20 Estados más endeudados del país.

“No me parece que corresponda a un país federado, como somos nosotros”, resolver las deudas locales, dijo el también presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la Unión.

“Estoy absolutamente en contra de  crear la posibilidad de que la Federación intervenga, en lo que es una responsabilidad de los Congresos y gobiernos estatales, que es la revisión de sus deudas. No veo ni la necesidad ni las condiciones para que esto se pueda dar”, insistió.

El legislador yucateco explicó que en los años 80 los estados fueron requeridos por la Federación y  cedieron buena parte de su recaudación para que se convirtieran en ingresos nacionales.

“Hoy la federación y el PAN, concretamente, voltean a los estados y les dicen: No cobren más ustedes, hagan una recaudación mayor los Estados. Pero se les olvida que las materias sobre la que los estados hacían recaudación fueron absorbidas en los años 80 por la Federación. Esto no justifica que haya desorden financiero en las entidades federativas pero tampoco justifica que la Federación pueda intervenir las haciendas estatales”.

Sin embargo, dijo que es “bienvenida la propuesta de análisis: Creo que sí debe hacerse algo con las deudas de los Estados pero no creo que la vía sea hacerlas deuda pública a través de que la Federación diga cuáles sí y cuáles no y pague esas deudas porque las va a pagar con el dinero de todos y no me parece ni necesario ni justo”.

El diputado por Yucatán afirmó que “los estados tienen que tener en sus propios mecanismos de vigilancia; creo que esa es una responsabilidad de cada uno de los gobernadores y de los propios ciudadanos de las entidades, no veo por qué ni con qué intención la Federación quiere intervenir”.

Y puso de ejemplo los programas sociales: “No entiendo por qué siguen siendo federales cuando se trata de necesidades locales. Aquí va a suceder lo mismo. Entonces el Estado con las sospechas que existen sobre él, decidiría a quiénes les paga o a quienes no, eso puede derivar en situaciones sumamente irregulares. No hay necesidad de eso. Creo los Estados tienen toda la capacidad de autorregularse”, insistió.

Según el legislador, hay de todo en cuanto a la deuda de los estados: “Hay Estados que tienen un nivel absolutamente manejable y hay estados cuya deuda se ha disparado, y entiendo y me parece razonable que los habitantes de esos estados, a través de los mecanismos que la ley reconoce en esos estados, pidan mayores cuentas. Porque en todo caso no será un problema de deuda, sino de gasto”.

Y explicó: “Aquí se trata de responsabilidades locales. Yo por el hecho que en mi casa las cuentas no vayan bien no voy a permitir que entre mi vecino, por el hecho de que sea más rico o poderoso que yo, y que vaya a poner orden en mi casa. Eso me corresponde a mí”.

Respecto al caso específico de Yucatán, dijo que el Estado ni siquiera “figura ni siquiera entre los 10 Estados más endeudados del país”.

Y puntualizó: “Yo creo que la deuda de Yucatán todavía es manejable; se tiene que ser mucho más cuidadoso y le pondría especial cuidado  a los programas a los que tendría que aplicar futuros endeudamientos, porque tendrían que ser programas o actividades que a la fuerza trajeran una forma de poder cumplir con ese endeudamiento. Pero ahora, insisto, ni siquiera está Yucatán entre los 20 Estados más endeudados del país”, concluyó.